Según comenta Adam en GPS Accuracy Could Start Dropping in 2010 un informe del gobierno de los EE UU alerta sobre una posible pérdida de precisión en el sistema GPS actualmente utilizado por millones de receptores, tanto civiles como militares.
La causa estaría en una serie de retrasos y problemas de suministro para el mantenimiento de los satélites GPS, una red de entre 24 y 32 satélites (entre operativos y de respaldo) que desde una órbita terrestre baja envían las señales utilizadas por receptores en tierra para calcular la posición.
A finales de abril pasado se hizo público un informe del U.S. Government Accountability (GAO) Office expresando su preocupación sobre la modernización y mantenimiento del sistema GPS por parte de la Fuerza Aérea de los EE UU. Es necesario actualizar y reemplazar los satélites constantemente, especialmente en lo que a los artefactos corresponde, que llevan funcionando en el espacio al menos veinte años.
Circunstancias como el cambio en los procesos de contratación del gobierno y movimientos en las principales compañías aeronáuticas del sector (la compra de Rockwell por Boeing, la fusión de Boeing con McDonnell Douglas, la compra por parte de Boeing de la división espacial y de comunicaciones de Hughes Electronics Corporation, menciona el artículo) están teniendo un impacto negativo sobre los presupuestos y plazos previstos, e implican retrasos en el lanzamiento de nuevos satélites, alguno de los cuales va ya con tres años de retraso.
GAO ha calculado que la probabilidad de que en 2010 haya al menos 24 satélites en órbita es menor del 95 por ciento y podría reducirse a un 80 por ciento para 2011 y 2012. Si no se ejecuta con éxito el despliegue de la red de satélites GPS de tercera generación, para 2017 apenas hay un 10 por ciento de posibilidades de mantener un total de 24 satélites operativos en órbita.
La pérdida de cobertura GPS se traduce sobre todo en una menor precisión para conocer la posición tanto en usos militares como civiles, que “actualmente es más alta de lo que cabría esperar”. La tercera generación de satélite GPS debería proporcionar aún más precisión y sobre todo una mejor recepción de la señal sobre todo en entornos urbanos.
Otros sistema de posicionamiento global o de navegación por satélite, como la red Galileo que prepara la UE, debería entrar en funcionamiento en 2013. Entonces sumará más de cinco años de retraso. Destinado al uso civil y participado por países de la Unión Europea, desde 2004 cuenta con China como socio para su desarrollo. El sistema Galileo deberá ser compatible con los actuales receptores del sistema GPS, lo que podría “parchear” las carencias del sistema GPS, aunque sólo para uso civil.
Por su parte, Rusia quiere reactivar su propio sistema GLONASS, que quedó varado antes de estar totalmente operativo debido a los problemas económicos que tuvo el país a finales de los 90, y tenerlo operativo en 2010. Aunque GLONASS actualmente no es compatible con los actuales receptores GPS ya hay conversaciones para que pueda llegar a serlo cuando entre en funcionamiento.