Desarrollado por un equipo financiado por la agencia Darpa (Defense Advanced Research Projects Agency), investigadores de la universidad de Pittsburgh y del Pittsburgh Medical Center han desarrollado un brazo robótico controlado con el cerebro que que proporciona sentido del tacto al paciente.
El paciente Nathan Copeland, aunque conserva todas sus extremidades, lleva tetrapléjico desde que se partió el cuello y lesionó la espina dorsal en un accidente de tráfico en 2004. Desde entonces está inmovilizado desde la mitad del pecho para abajo. Para participar en los ensayos Nathan fue sometido a una intervención en la cual se le implantaron cuatro microelectrodos en el cerebro, de tamaño parecido a un botón de camisa. Dos de estos implantes están situados en la región de la corteza motora y otros dos en el área somatosensorial.
El brazo robot desarrollado por el laboratorio de física aplicada de la universidad Johns Hopkins contiene sofisticados sensores de fuerza que pueden detectar cuando se aplica una fuerza externa sobre los dedos artificiales. La fuerza ejercida se convierte en una corriente eléctrica que llega hasta los implantes situados en el cerebro de Nathan, estimulando sus neuronas sensoriales. De ese modo Natan puede detectar y reconocer qué dedo de la mano robot —ajena a él— está tocando el investigador, con casi un cien por cien de exactitud en diferentes pruebas.
Fuente: Darpa Helps Paralyzed Man Feel Again Using a Brain-Controlled Robotic Arm.
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