A pesar de su curiosa apariencia las Curta, diseñadas por el ingeniero austríaco Curt Herzstark, y fabricadas entre 1947 y 1970, son las calculadoras mecánicas más pequeñas y avanzadas de la historia.
Son capaces de sumar, restar, multiplicar, y dividir, y si te sabes los algoritmos apropiados obviamente te sirven también para llevar a cabo otro tipo de cálculos.
Aunque a Herzstark se le había ocurrido la idea inicial en la década de los 30 del siglo pasado, llegando a inscribir su primera patente al respecto en 1938, la segunda guerra mundial se interpuso y no pudo producir los tres primeros prototipos hasta 1946.
A partir de ahí, una vez conseguida la financiación necesaria, las Curta siguieron en producción hasta 1972 ó 1973, cuando las calculadoras electrónicas comenzaron a ser más baratas que ellas.
Una Curta Tipo 1 parcialmente desmontada. Niños, si alguna vez cae una Curta en vuestras manos, no intentéis esto en casa - Foto en el dominio público por David.Monniaux
Existieron dos modelos, la Tipo I, que tenía 8 dígitos de entrada, 6 en el contador de vueltas y 11 dígitos de resultados, y la Tipo II, que tenía 11, 8, y 15 dígitos respectivamente, de las que se produjeron aproximadamente 80.000 y 60.000 unidades con ligeras variaciones estéticas aún dentro de las del mismo tipo.
Las Tipo I costaban durante los últimos años de su producción 125 dólares y las de Tipo II andaban por los 175 dólares, que a precios actuales equivalen a unos 575 y 815 euros respectivamente.
Hoy se pueden encontrar por eBay con cierta facilidad, pero su precio puede irse tranquilamente por encima de los 800 ó 900 euros, aunque, eso sí, tienen fama de funcionar como el primer día.
Si no tienes una a mano pero te apetece ver cómo funcionaban estas intrigantes y apetecibles máquinas, hay un simulador escrito por Jan Meyer en Flash en Curta Simulator y un manual en Your CURTA Calculator.