Por Nacho Palou — 24 de enero de 2013


(Con subtítulos en español)

El título de esta anotación es la máxima del grupo de especialistas y entusiastas que forman el grupo Copenhagen Suborbitals que se dedica a construir cohetes. Un trabajo -y unos logros- documentados en el emocionante reportaje Espacio exterior en código abierto de Motherboard.

Copenhagen Suborbitals tiene un objetivo muy claro: poner a un hombre en el espacio.

Puede sonar ambicioso y lo es. Tanto que de conseguirlo en los próximos años colocaría a Dinamarca el cuarto (contando a China) en la cortísima lista de países que han lanzado al espacio un cohete tripulado.

Pero todo está planteado desde una escala y desde una perspectiva muy realistas, sin obsesionarse: cuentan con muy poco presupuesto y muy pocos medios técnicos y tecnológicos, y aún así han conseguido desarrollar varios motores de cohete que funcionan "básicamente del mismo modo que los motores de los Saturno que llevaron al hombre a la luna", salvando la diferencia de escala,

Todas las partes de este motor, las válvulas, el actuador, las tuercas y los pernos, los tubos y las tuberías y lo demás son productos de la industria moderna y están disponibles en el mercado. Si no estuviesen en este motor estos componentes estarían en el sistema de calefacción de una casa [...] son cosas completamente normales que simplemente hemos juntado y convertido en el motor de un cohete.

Copenhagen Suborbitals recientemente obtuvo a través de Indiegogo fondos para construir su cápsula Tycho Deep Space II.

Sois bienvenidos a venir con una cinta métrica y una cámara y hacer fotos, o descargar todas las imágenes y bocetos de nuestro blog y copiar el trabajo. O basaros en el nuestro para empezar el vuestro. Básicamente cualquiera puede hacer esto si quiere.
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