En los últimos tiempos distintos estudios han puesto en evidencia la relativa vulnerabilidad informática de los vehículos modernos.
Aunque la incorporación de ordenadores -una berlina moderna puede sumar hasta casi un centenar de centralitas- supone mejoras en la seguridad, el funcionamiento y la eficiencia, sin las oportunas medidas de protección también hace que el coche quede expuesto a potenciales ataques informáticos externos.
Uno de los ataques informáticos más curiosos documentados en el estudio realizado a lo largo de dos años por las universidades de California y Washington se centró en utilizar el equipo de audio del coche como vía de acceso a sus sistemas electrónicos.
Añadiendo algo de código extra en un archivo MP3 de música, los investigadores fueron capaces de convertir una canción en un caballo de Troya. Al reproducirlo en el sistema de audio la canción podía alterar su firmware [el sistema operativo] del equipo proporcionando un punto de entrada desde el que los atacantes podían modificar otras centralitas del coche. [ITWorld]
En otros ataques "los investigadores lograron interferir el sistema informático de dos vehículos y controlar un amplio espectro de sistemas en ambos, incluyendo el encendido del motor, los frenos, la calefacción, las luces, el panel de instrumentos, la radio y los seguros, entre otros y hasta activar una "secuencia de autodestrucción" que mostraba una cuenta atrás de 60 segundos en la pantalla del ordenador del vehículo y que concluía con el apagado del motor y el bloqueo del cierre centralizado.
Más recientemente otro estudio explicaba la relativa facilidad con la que se podía abrir y poner en marcha los vehículos con sistema de arranque "sin llave", casi sin necesidad de tocarlos, utilizando un par de antenas: colocando una cerca del vehículo y otra cerca del propietario o del lugar donde estuviera la llave se amplificaba el rango de acción de ésta y por tanto el coche se podía abrir y arrancar.
Imagen: Experimental Security Analysis of a Modern Automobile.