Por @Alvy — 22 de octubre de 2015

Desde el departamento de robots con patas (sic.) del Laboratorio de Sistemas Autónomos de la Universidad de la Universidad de Zurich llegan estas extrañas criaturas que aunque parezcan simpáticas y divertidas también pueden resultar un tanto intrigantes. Lo cierto es que son como el Batman y el Robin de la robótica.

La idea del concepto de navegación colaborativa es que los robots trabajan en equipo: el dron examina previamente el lugar desde el aire y lo mapea completamente; entonces el robot con patas puede maniobrar para llegar a donde sea necesario, pero sin necesidad de tantos sensores como suele ser habitual. El vídeo muestra primero el vuelo del dron y luego (a cámara rápido x8) los movimientos del robot.

No es difícil imaginar escenarios en los que este concepto resulte práctico, por ejemplo a la hora de trazar una ruta sin perder tiempo en un espacio abierto, o comprobar si el robot puede realmente llegar a ciertas zonas dependiendo de su altitud y desnivel.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar