Hyperloop espera ser un nuevo modo de transporte rápido y sostenible, aunque requiere de enormes inversiones en infraestructura (terrenos, zonas de paso…) Es básicamente un gigantesco y larguísimo tubo al vacío por el que circulan cápsulas a modo de pequeños transportes con capacidad para algunas decenas de personas – pero a velocidades entre 900 y 1.200 km por hora, tan rápidas como los aviones. La velocidad que pueden alcanzar las cápsulas que viajan en los tubos de vacío alcanzan los 1100-1200 Km/h; un trayecto entre Los Ángeles y San Francisco (similar a Madrid-Barcelona) podría realizarse en unos 35 minutos.
El Concurso para el diseño de las cápsulas de Hyperloop ya tiene ganadores en todas las categorías y subsistemas; entre ellas en la de Sólo diseño en la que han triunfado unos jóvenes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), el equipo llamado Hyperlook Makers UPV. A la competición se presentaron unos 50 equipos de todo el mundo.
Lo más interesante es que el equipo de la UPV plantea una idea de atracción magnética desde el techo (combinando imanes permanentes y electromagnéticos) en vez de repulsión desde el suelo, lo cual parece haber gustado especialmente a los expertos que están tras el proyecto. Con esta técnica se ahorra una buena parte del coste de los railes y se eliminan «fuerzas impredecibles». El movimiento se logra mediante la expulsión de aire a presión desde la parte trasera de las cápsulas.
Aquí el vídeo de la entrega del premio, del que pueden estar bien orgullosos los ganadores. La siguiente fase está prevista para el verano y ya incluye pruebas de las cápsulas a tamaño real sobre un segmento de tubo sobre el que también llevan meses trabajando.