En Harvard Business Review, Where the Digital Economy Is Moving the Fastest, vía Bill Gates, en referencia al Digital Evolution Index, un estudio periódico que analiza el desarrollo digital de medio centenar de países, incluyendo España —aquellos que albergan a la mayoría de los 3.000 millones de usuarios de Internet que hay en el mundo.
Básicamente el índice ‘mide la velocidad’ a la que esos países se desarrollan en la economía digital y los compara unos con otros.
España se sitúa justo en la mitad de la tabla, en la posición 25. Con datos de 2013 se sitúa en alguna zona entre los niveles Stall Out y Watch Out —la zona de cuidado que te atascas.
En el nivel Stall Out se encuentran los países que han logrado importantes avances digitales en el pasado pero que muestran signos de pérdida de inercia y corren el riesgo de quedarse en la cuneta en su viaje hacia el futuro.
En el segundo grupo, Watch Out están los países que deben tener especial cuidado: tienen por delante tantas oportunidades como desafíos; puntúan bajo tanto en el nivel actual como en la tendencia a futuro. De los que están ahí algunos serán capaces de sobreponerse innovando y tomando las medidas adecuadas, mientras que otros simplemente no lo conseguirán.
España está situada justo a medio camino entre esos dos grupos.
En general, casi todos los países europeos incluidos en el índice están en posiciones ‘incómodas’ que exigen tomar medidas inmediatas y contundentes; una nueva pista de que Europa corre el riesgo de quedarse atrás en telecomunicaciones y banda ancha.
