Hoy en día los televisores son simplemente rectángulos planos. Pero esta sencilla animación de 4096 muestra que esto no siempre fue así: los modelos más antiguos dependían de tubos de rayos catódicos y una complicada electrónica que había que transformar en pantallas «cuadradas», de bordes redondeados o a veces incluso completamente redondas – según las épocas.
Ahí están si no el Modelo 95 de Emyvisor con pantalla redonda (1936) o el Octagon de General Electric (1928) con armario octogonal y pantalla también redonda tras un visor cuadrado.
Parte de esta evolución ha tenido que ver en los últimos tiempos con los cambios en la relación de aspecto (proporción entre el ancho y alto de la imagen) que ha ido aproximándose a la de los formatos cinematográficos. De 1:1 a 4:3 a 16:9. Los formatos «verticales» no triunfaron simplemente porque los seres humanos tenemos los dos ojos colocados en horizontal, no en vertical.
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