El Plus Fours Routefinder de 1920 tenía formato de reloj de pulsera en el cual se colocaban las rutas y mapas de papel enrrolladas entre dos palillos de madera, de tal modo que conforme se iba avanzando en el recorrido también se iba avanzando el mapa, manualmente claro. Los distintos mapas y rutas iban convenientemente enrrollados y guardados en una pequeña caja.
Algo parecido se utiliza todavía hoy en vehículos, motos y coches, como forma de llevar los libros de rutas o “roadbooks” utilizados en rallies y pruebas similares, como se ve en esta foto.
Más tecnologías actuales imaginadas en el pasado en The Forgotten Firsts: 10 Vintage Versions of Modern Technology, que también recoge una ancestro primigenio del libro electrónico actual en su versión «made in spain» de 1949, la enciclopedia mecánica de Ángela Ruíz.