Este reportaje de la Oficina de Patentes Europea tiene como protagonista a Lars Lijeryd, quien con ayuda de otros ingenieros desarrolló la tecnología SBR (Spectral Band Replication, «Replicación de Banda Espectral») que acompaña a los códecs de audio como el MP3 y el AAC.
Su idea era codificar audio de la misma calidad transmitiendo menos información – algo que hace una década (y todavía en parte ahora) era importante porque la transmisión de datos tiene su coste. Ya existían sistemas de compresión como el MP3 y el AAC que permitiendo algo de pérdida de información proporcionaban buenos resultados incluso a tasas de bits bajas. Y tras códecs como el AAC los ingenieros creían que ya poco más se podría avanzar con esas técnicas.
La idea clave del SBR fue aprovecharse de las particulares características del oído humano: los sonidos que podemos escuchar tales como la música o la voz son una mezcla un tanto redundante de diversas frecuencias básicas. Aprovechando esa redundancia el SBR genera las frecuencias altas a partir de las bajas –con ayuda de un extra de información codificada– y el resultado es casi indistinguible del original, aunque con ahorros de hasta el 50% en cuanto a la cantidad de información transmitida.
La idea de Lijeryd pronto se popularizó y su empresa fue adquirida por Dolby por 250 millones de dólares en 2007. A partir de entonces se licenció y actualmente la utilizan más de seis mil millones de dispositivos de todo el mundo.