Desde el departamento de tecnologías viejunas nos llega este vídeo sobre Trinitron, la tecnología de los televisores y pantallas de Sony de los 70, 80 y 90. Y es que durante estas décadas Trinitron era sinónimo de «máxima calidad». Sony contaba con una tecnología con la que fabricaban los televisores más «planos» y con mejor relación de brillo, contraste y fidelidad de color de la época. ¿Cómo se llegó a ella y en qué consistía exactamente?
Alec Watson narra en este vídeo de Technology Connections cómo fueron los duros comienzos de los fabricantes de televisores comerciales en los años 60. El invento primero se llamó Chromatron (1960) y cuando expiró la patente y se introdujeron algunas mejoras para diferenciarse de la competencia adoptó el nombre definitivo (Trinitron, ~1966).
La principal diferencia entre los televisores Trinitron y los de tubo de rayos catódicos convencionales es que en vez de utilizar una lámina de metal con orificios a modo de «máscara de sombra» para que el haz de electrones impacte en los fósforos RGB en los Trinitron se utiliza una rejilla de apertura con cables muy delgados alineados verticalmente. Al no perderse energía en los impactos con la máscara el resultado es más brillante. Y además el haz se podía controlar de modo que impactara correctamente en una pantalla con curvatura cilíndrica, de modo que la pantalla podía ser aparentemente mucho más «plana» que los CRT convencionales (donde está curvada en todas direcciones).
Me hizo gracia que en la charla aparezca el mítico no, mitiquísimo Trinitron KV-1395, uno de los televisores más populares de la época, que se usaba tanto como TV como «monitor de ordenador» de los 80 y 90. Fue al que yo conectaba mi primer ordenador a color.
En el vídeo se explica también por qué estos tubos Trinitron tenían un curioso «defecto» consistente en dos bandas horizontales más oscuras y bastante visibles –aunque poco apreciables a menos que supieras que estaban ahí, curiosamente. Era debido a que la sujección de los finos cables de la rejilla con otros cables horizontales más gruesos para evitar que las vibraciones de los sonidos distorsionaran los colores. (Estas bandas se ven sobre todo con imágenes de color uniforme claro; si todavía tienes un Trinitron por ahí, búscalas a 1/3 y 2/3 de altura más o menos).
Según explica Watson Sony tuvo además la buena suerte de que su patente perduró 30 años con un dominio indiscutible, entre 1966 y 1996. Esto les permitió cobrar más por los TV y generar pingües beneficios. A finales de los 90, justo cuando caducó, surgieron ya nuevas tecnologías como el plasma o el LCD, pero Sony pudo sacarle mucho partido al Trinitron hasta entonces. Los monitores Apple, por ejemplo, usaban tecnología Trinitron. Otros fabricantes también usaron esa tecnología con sus propios nombres (Diamondtron, SonicTron, Technitron, Vivitron) pero ya sin tener que pagar las licencias.
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