Por @Alvy

¡Cambia tu voz en un santiamén con el nuevo filtro de IA de Adobe!

Aunque lo he leído hoy en Fast Company, según parece Adobe lanzó una herramienta llamada Mejorar la voz como parte de Adobe Podcast, y ya va por la versión 2. Es tan sencilla que simplemente hay que arrastrar encima un archivo de audio o vídeo y el resultado que el audio queda limpio de ruido de fondo, clics y otras molestias. Lo suficiente como para hacer entendible cualquier podcast mal grabado, la charla de una conferencia o esos audios que te llegan por WhatsApp y quieres conservar.

Aunque yo tengo la versión Premium que va incluida con el plan completo de herramientas Adobe, que no tiene limitaciones, se puede usar sin registrarse y con archivos de hasta 30 minutos de audio y 500 MB de datos, un máximo de 60 minutos al día. Admite formatos WAV, MP3, AAC, FLAC y M4A. (Con registro de prueba se amplían estos límites a 4 horas y 1 GB.)

Lo he probado con diversos audios y vídeos funciona sorprendentemente bien. Un audio de los de la radio no lo mejora mucho porque ya están procesados y muy limpios, además de grabados en estudio super-profesional; en los vídeos grabados con el micrófono del ordenador «al aire», con grabaciones del teléfono móvil o incluso los vídeos grabados con micrófonos externos la mejora es notablemente buena.

Todo funciona en la misma página web, es un gran ejemplo de facilidad de uso y simplicidad. Hay un par de barras para controlar cuánta mejora se le aplica a la voz y cuánto ruido de fondo se quiere dejar. Y el Mejoreador guarda los archivos de audio procesados durante diez días en un histórico, pasados los cuales desaparecen automáticamente.

Me he guardado la herramienta en los favoritos porque nunca se sabe cuándo puedes necesitar eliminar la voz «desayuno de resaca» para convertirla en «narrador de documentales de La 2». Si tienes algún audio por ahí que quieras que suene mejor y con más carisma… haz la prueba.

Relacionado:

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD


Por @Alvy

Cruce de cables 33 (19 de abril de 2025)

Cruce de cables: Computación analógicaComputación analógica [~16:00] – En este Cruce de Cables repasamos lo que era (y es) la computación analógica, que a diferencia de los ordenadores modernos, que trabajan con datos en forma de 0s y 1s, la utilizan sistemas mecánicos, eléctricos o hidráulicos para representar valores continuos.

Algunas de estas máquinas se remontan muchos siglos en la antigüedad:

  • El mecanismo de Anticitera (siglo II a.C.), que calculaba fechas, el movimiento de los planetas, los eclipses y mucho más.
  • Astrolabios (siglo VI d.C.) Empleados para el cálculo de posiciones astronómicas y la navegación.
  • Esferas armilares (siglo III a.C.): Modelos mecánicos del sistema solar usados en astronomía.
  • Reglas de cálculo (siglo XVII) inventadas por John Napier, para realizar cálculos de forma rápida, usando logaritmos (hasta el siglo XX).
  • El analizador diferencial de Vannevar Bush (1931). Se empleaba para resolver ecuaciones diferenciales complejas relacionadas con balística (trayectorias), aerodinámica, mareas y corrientes y otros cálculos con ecuaciones complicadas.
  • ¿Se siguen usando? Sorprendentemente, sí, a modo de filtros analógicos de ruido, controladores industriales, marcapasos, ECG e incluso investigación de dinámica de fluidos y computación cuántica.

_____
Cada semana grabamos con David Sierra en el distendido ambiente de Cruce de Cables, el programa de Radio Nacional de España, como colaboradores habituales. Se emite en RNE los sábados de 03:00 a 04:00.

Relacionado:

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD


Por @Alvy

Encontré este curioso vídeo sobre la construcción de una calculadora mecánica, algo que emula las antiguas máquinas que se usaban para estas tareas en el siglo XIX. Está fabricada artesanalmente, con un montaje pieza a pieza que es parte del encanto del vídeo. Además Will, en su canal WhatWillMakes, lo acompaña de detalladas explicaciones históricas además de los secretos sobre su funcionamiento y construcción.

Pascal y Schickard, en el siglo XVII, fueron los primeros en proponer este tipo de máquinas, Leibniz puso su granito de arena y luego llegó Thomas de Colmar en el siglo XIX inventando el Aritmómetro, en el que se basa esta máquina, aunque incorporando algunas mejoras. Como dice Will, que ha dedicado un verano completo a la construcción, es todo cuestión de ver fotos de la máquina, interpretar cómo funcionaba y replicarlo o mejorarlo; no hacen falta siquiera planos, aunque si existen, mejor que mejor.

Es bastante increíble que con una máquina puramente mecánica y un tanto rústica como esta se puedan hacer tantos cálculos, pero el caso es que puede sumar y restar y también multiplicar y dividir. Tiene 6 dígitos de entrada y 12 de salida.

Es importante entender las bases del asunto, especialmente cómo los números en base 10 actúan de forma «circular», lo que supone cada operación y el concepto del acarrero, el «llevarse una». Una vez comprendido hay que ir fabricando las piezas para cada número y para sumar en base a engranajes cuidadosamente recortados. En total hay 156 engranajes con alrededor de 1.500 dientes. Para moverlos se usa una gran palanca y una cadena con piñones de unas 304 piezas. También se añaden muelles y rodamientos para hacer los valores «más digitales y precisos», y que no se quede una rueda entre el 3 y el 4, sino que marque 3 ó 4, según corresponda.

Restar es relativamente fácil una vez se ha construido la suma, pero la multiplicación tiene más enjundia. Hay que girar la palanca tantas veces como marquen los dígitos del multiplicador, pero por suerte no tal cual, sino dígito por dígito (es decir: 427 hay que girarlo 4+2+7 = 13 veces, no 427, que sería casi eterno). La clave es que entre dígito y dígito (7, 2 y 4) hay que desplazar el tablón del resultado, un poco como cuando multiplicamos a mano con lápiz y papel.

Dividir es repetir una resta varias veces y aunque aquí hace falta la inteligencia humana para ver si un número «cabe» o se puede restar de otro, si se hace bien el resultado es totalmente preciso; de hecho me parece flipante ver aparecer 3,141592 al dividir 355 entre 113. Y también te indica el resto, si es que queda alguno.

Un proyecto bastante asombroso aunque con unas bases sencillas que cualquiera puede entender.

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD


Por @Alvy

La NASA recibe señales GPS en la Luna por primera vez: un hito para la exploración espacial

La NASA y la Agencia Espacial Italiana han demostrado que es posible recibir señales de navegación por satélite en la Luna. La carga útil LuGRE (Lunar GNSS Receiver Experiment), que viajaba a bordo del módulo de aterrizaje Blue Ghost ha logrado captar señales de los sistemas GPS estadounidense y Galileo de la Unión Europea.

La capacidad de recibir estas señales de posicionamiento son todo un avance crucial para la navegación autónoma de futuras misiones, como el programa Artemis. Básicamente permite que las naves espaciales que viajen a la Luna determinen su posición sin depender de estaciones terrestres. También tendrá su utilidad en futuras bases lunares que se puedan construir en nuestro satélite.

Teniendo en cuenta la distancia (362.000 km, casi los 384.000 km que hay de distancia promedio Tierra-Luna) y que los GPS y Galileo se concibieron como señales para la superficie de la Tierra, las señales recibidas por la LuGRE batieron todo un récord. Aunque la misión sólo durará 2 semanas y los datos no estarán disponibles de forma pública hasta dentro de 6 meses, es todo un hito.

¿Será tan común en el futuro navegar utiliizando señales GNSS (sistemas de navegación por satélite por sus siglas en inglés) por la Luna como lo es hoy en día con nuestro teléfono móvil en la Tierra? Puede que este haya sido uno de los primeros pasos relevantes al respecto. Ya sólo queda por saber si cuando estén navegando por la Luna se oirá mucho eso de «Recalculando…»

Relacionado:

Compartir en Flipboard Publicar
PUBLICIDAD