Un prototipo de Mitsubishi Electric llamado EMIRAI, donde lo que más impresiona no es tanto el aspecto de coche volador del futuro como la interfaz del volante y las diversas pantallas curvas que rodean al conductor. Y es que probablemente en estos vehículos tan importante como su diseño, mecánica y capacidad será el cómo se manejen.
Una curiosidad, por ejemplo, es que los botones del volante «resaltan» saliendo hacia fuera dependiendo de las funciones que se pueden activar en cada momento, y que el vehículo solo se puede arrancar si se supera un sistema de seguridad biométrico.
Hay algo más de información en Akihabara News. En Mitsubishi calculan que de aquí a una década esta tecnología podría estar ya en los coches de serie.