El GPS que usamos a diario en todo el mundo es propiedad Departamento de Defensa de los Estados Unidos, quien lo mantiene funcionando desde hace décadas. Aunque a principios de 2000 se eliminaron los «errores de precisión aleatorios» que se introducían a propósito para facilitar su uso civil con mayor precisión (militarmente siempre se aprovechó la mejor precisión) hoy en día hay formas de provocar interferencias de modo que disminuya su precisión. Esto suele hacerse en zonas de conflicto bélico o en barcos y aviones y otros transportes que pueden convertirse en objetivos, algo muy típico al parecer entre los oligarcas rusos.
GPSJam es una curiosa web que mapea las señales GPS procedentes de todo el mundo y las compara con las señales acerca de la precisión conocidas a través del ADS-B de los aviones comerciales. Esas señales las captan los aficionados en tierra y se pueden ver en sitios como ADS-B Exchange; también las usan servicios como FlightRadar24.
La web funciona agregando la información de las señales de los aviones comerciales respecto a su navegación y el GPS durante 24 horas en una retícula hexagonal. De este modo se puede marcar con un color verde, amarillo, naranja o rojo las zonas donde supuestamente los aviones reciben más interferencias o jamming en diversos grados. Pero ojo, porque puede haber diversas razones. Hay un calendario que permite ver la información archivada de otros días. En España suele estar todo verde, aunque a veces se ven amarillos y azules en las bases militares navales.
Lo que se suele ver en rojo son las zonas de conflictos militares; otras sin receptores ADS-B (en medio del océano, por ejemplo) no muestran datos por falta de formación. Otras veces, como cuando los militares hacen pruebas, pueden aparecer datos erróneos. En otras palabras: «más rojo» indica que hay un porcentaje mayor de aviones en esa zona cuyo ADS-B informaba de «menor precisión», pero como advierten, no es una ciencia exacta.
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