He aquí el relajante vídeo de una máquina separadora de claras y yemas de huevo, un proceso mecánico de relativamente baja tecnología llevado a escala industrial, de esos que da gustito ver.
La máquina de Ovo-Tech (apropiado nombre) puede cascar unos 3200 huevos por hora mediante unas cuchillas especiales –que por desgracia en el vídeo no se ven– aunque si además ha de separar yema y huevo mediante el juego de rampas y cubos de recolección el ritmo baja a 1800 huevos/hora.
En la bandeja se pueden poner entre 30 y 120 huevos; el asunto es que el mecanismo necesita de un operador humano que se encargue de colocarlos con cuidado para que no se rompan y de evitar los atascos. En otras palabras: el vídeo es tanto relajante y entretenido por la pausada calma del repetitivo mecanismo como angustioso y tenso por la posibilidad de que un hueco se casque (¡ouch!) y se rompa la armonía.