En la École polytechnique fédérale de Lausanne (Suiza) están desarrollando un tipo de mecanismo robótico que simula los músculos humanos: es «blandito», ligero y puede comprimirse y expandirse.
Al ser mecanismos adaptables puede programarse un movimiento que haga reproduzca cierto «recorrido» con fuerza concreta. La aplicación más obvia es la rehabilitación física. En el laboratorio tienen un prototipo que se coloca alrededor de la cintura; también se podría adaptar a otros miembros del cuerpo o el torso para servir como apoyo, refuerzo o para realizar ejercicios.
Estos mecanismos están impresos en 3D y se rellenan con aire para ponerse tensos. Los ingenieros trabajan junto con los fisioterapeutas para entender mejor en qué tipo de situaciones resultan más aplicables.