Por Nacho Palou — 19 de junio de 2013
Aunque los coches que circulan solos están ya más vistos que el TBO Ford los aplica con otra finalidad: comprobar la duración y fiabilidad de sus modelos nuevos haciéndolos circular hasta terminar con ellos.
Aquí el objetivo no es desarrollar vehículos autónomos que puedan circular por las carreteras; el objetivo es disponer de una solución para las pruebas en pista que permita este tipo de verificación intensa llevando a nuestros vehículos hasta los límites de su ingeniería.
Para ello los robots de Ford y Autonomous Solutions conducen 24 horas al día los siete días de la semana recorriendo exactamente el mismo trazado de la misma manera —incluyendo golpear ruedas con bordillos y circular sobre terreno irregular e incómodo— junto con algunas maniobras específicas comandadas por un humano desde la seguridad de su oficina.