Por Nacho Palou — 28 de mayo de 2013

En The New York Times, Is Google Glass Dangerous?

Es una limitación evidente del cerebro humano: no podemos mirar hacia otro sitio al que nos estamos dirigiendo durante más de unos pocos segundos sin desviarnos. Y el tiempo que dedicamos a mirar en el teléfono móvil es tiempo que estamos distraídos del resto del mundo, como se muestra en los videos virales de usuarios que caminan distraídos con sus móviles y tropiezan en las fuentes de los centros comerciales.

[...]

Google Glass puede permitir a los usuarios hacer cosas asombrosas, pero no puede erradicar los límites de la capacidad humana para prestar atención. La intución sobre la atención lleva a suposiciones erróneas acerca de lo que es probable que veamos; somos especialmente desconocedores de lo mucho que nuestra atención puede verse distraída por la disponibilidad continua de información útil y absorbente. Sólo comprendiendo la ciencia de la atención y los límites de la mente humana y del cerebro podremos diseñar nuevas interfaces que sean revolucionarias y además seguras.

Bonus: Es imposible conducir y atender mensajes con el móvil (vídeo).

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