Por Nacho Palou — 14 de marzo de 2013

Las impresoras 3D permiten crear objetos físicos de todo tipo, piezas personalizadas o específicas para decoración o construir máquinas y prototipos rápidamente y sin salir de casa, como quien dice. Son una de las grandes tendencias actualmente. Incluso sirven para construir armas de fuego, aunque de momento no resulten muy duraderas, afortunadamente.

Los materiales que se utilizan suelen ser de tipo plástico y resinas.

Disney Research está desarrollando una variante basada en la impresión 3D para crear elementos ópticos y luminosos impresos digitalmente, que se pueden combinar, en el mismo proceso de impresión, con los objetos 3D.

La idea es desarrollar nuevas formas de interacción y dotar a los objetos impresos de elementos iluminados y que muestren información de forma similar a como hacen las pantallas de cristal líquido o los LED, pero no como componentes ensamblados sino formando parte del objeto.

Es decir, no se trata de componentes o partes electrónicos acoplados, sino que están impresos, capa por capa, como parte de la figura. Para controlar la luz o la iluminación de un panel o una pequeña pantalla se imprimen piezas de material transparente con conductos que transportan los haces de luz de forma similar a como finciona la fibra óptica. La fuente de luz puede ser externa (caso de la pieza de ajedrez de la figura) o interna, mediante un diodo LED.

El usuario puede recibir información o modificar la trayectoria de la luz que circula por los minúsculos canales del interior de las piezas, o modificar su respuesta cuando se mueven o cuando se tocan. Este tipo de diseño simplifica el proceso de fabricación y permite crear objeto personalizados con capacidad para interactuar con el usuario y mayores posibilidades para el entretenimiento.

Por ejemplo, un niño podría dibujar una figura de su invención que, además de convertirse en un objeto real impreso en 3D como ya es posible hacer hoy, incorporaría cierto nivel de interacción al colocarlo sobre una base estándar, respondiendo así a la voz del niño mediante la iluminación de algunas de sus partes y con distintos tipos de respuesta, como en el caso de la figura del ejemplo.

Fuente: Printed Optics, Disney Research.

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