Este invento presentado por la empresa Burton es lo que podríamos llamar el pata negra de las pantallas 3-D. Hasta 50.000 píxeles tridimensionales que de verdad ocupan una posición 3-D en el espacio – a diferencia de las pantallas convencionales que son planas (2-D) pero muestran tres dimensiones mediante diversas técnicas e «ilusiones ópticas». La «pantalla» en esta demo es en realidad un recipiente lleno de agua donde los láseres van dibujando las imágenes píxel a píxel en las posiciones adecuadas.
Esta tecnología proviene de la Universidad Keiko de Japón, y aunque todavía está lejos de ser una versión comercializable y parece estar en la fase inicial de su desarrollo (pantalla-verde, baja resolución) puede resultar una técnica interesante. Ya están probando modelos con láseres que permiten combinar varios colores y otras mejoras.