SkinTrack, desarrolado por el Future Interfaces Group de la Universidad de Carnegie Mellon, es un dispositivo que permite aprovechar la superficie del cuerpo humano como interfaz táctil para manejar ordenadores y dispositivos móviles, caso de un smartwatch o reloj inteligente.
La idea no es completamente nueva, pero SkinTrack, con un prototipo completamente operativo, se encuentra en una fase de desarrollo más avanzada del que hasta ahora venías siendo habitual para este tipo de ideas.
El sistema consta de un anillo que emite una señal de alta frecuencia que es captada por la correa del smartwatch y que determina midiendo la diferencia de fase cuál es la posición del anillos —y por extensión del dedo— en cada momento.
De este modo es posible trazar gestos cerca de la mano o del brazo, en zonas próximas al smatwatch. Tales movimientos son captados por la correa del reloj, interpretados y aplicados al manejo de la interfaz: recorrer menús, lanzar aplicaciones o marcar un número de teléfono pulsando teclas en el aire... Si es que todavía queda alguien que marque los números de teléfono.
También sirve para jugar a los Angry Birds... Si es que todavía queda alguien que juegue a los Angry Birds.
Relacionado,