El correo electrónico, el chat y la mensajería instantánea, enviar SMSs, navegar un rato «investigando» por la Web, mandarse un PowerPoint graciosillo, reirse con el último vídeo de YouTube… son algunas de las actividades típicas del día a día que suponen interrupciones o problemas de atención a los felices trabajadores del mundo. Ahora un estudio de la consultora Basex ha cifrado esas pérdidas de atención económicas en dólares. El resultado está entre terrible y escalofriante: más de 588.000 millones de dólares se pierden cada año (y esto sólo en los Estados Unidos) debido a problemas de atención, interrupciones y las diversas distracciones de las «tecnologías modernas»..
Sí, aunque parezca muy WTF (!!) la cifra es correcta, véase el resumen del estudio original: The Cost of Not Paying Attention: How Interruptions Impact Knowledge Worker Productivity [PDF, 275 KB]. Se mencionan 588 billions americanos que equivalen a 588.000 millones de dólares en español. ¡He visto países cuyo producto interior bruto es menor que eso! Estaría bien conocer el estudio a fondo, pero por muy exagerada que sea la cifra, esos son muchos millones de millones.
Hace décadas una buena parte de esas pérdidas eran atribuidas a la llegada del Tetris (y la historia del juego comunista haciendo arrodillarse al mundo capitalista tenía su gracia), pero luego llegaron el Buscaminas, el Messenger, los paseitos por la web, los weblogs y todo lo demás. Sin duda quien encuentre la solución a este «problema» de los «trabajadores inteligentes e hiperconectados» hará un negocio redondo. Lo podemos añadir a la cabeza de la lista de los Santos Griales de Internet.
En el artículo donde encontré esto (mientras procrastinaba un poquillo, apropiadamente) se titula A cure for e-mail attention disorder? Allí cuentan de un nuevo software llamado Attent de la empresa Seriosity mediante el cual la gente pone estrellitas y valora los correos que recibe de forma semianónima, una especie de «moneda de la atención» (marcando como: bueno, malo, inútil, crucial, etc). Esa «moneda» sirve para luego poder enviar más mensajes o ser penalizado, al estilo del dinero virtual de los juegos tipo WoW (World of Warcraft) y similares; además esa información sobre quién envía buenos y malos mensajes desde el punto de vista de la relevancia y la atención se puede analizar a nivel estadístico corporativo. Ingenioso.
(Vía CNet).