Por Nacho Palou — 21 de noviembre de 2012
El camuflaje óptico utiliza una cámara en la parte posterior del vehículo y un proyector que, utilizando un espejo, muestra lo que hay detrás del vehículo de forma superpuesta al asiento trasero, lo que permite al conductor ver lo que hay detrás del vehículo a través del vehículo.
Un ordenador se encarga de procesar la señal de vídeo para que la proyección coincida en posición y a tamaño real, logrando el efecto óptico de que la parte trasera del vehículo es transparente.
Es el mismo concepto utilizado en la capa de invisibilidad.
Vía The Verge.