Hoy aprendí una nueva palabra: radomo. Los radomos son recubrimientos en forma de cúpulas para radares, en inglés radomes (radar + dome). En Kuriositas recopilaron algunas fotos de radomos junto con unas descripciones de cómo funcionan e instalan.
En Madrid los radomos más llamativos son probablemente los de AENA situados en lo alto de Paracuellos, junto al aeropuerto de Barajas, fácilmente identificables desde algunas de las terminales y también desde las pistas durante los despegues y aterrizajes. En un alarde de ingenio, la calle principal de la urbanización que edificaron allí se llama Paseo del Radar – tal vez «Paseo de los radomos» no era un gran nombre. Es fácil identificar las «grandes bolas blancas» en las fotos de satélite.
Buscando acerca de esto encontré que desde tiempos inmemoriales parece ser que los vecinos de viviendas cercanas a los radomos se quejan amargamente de que son aparatos que producen «emisiones» y no tienen mucha información al respecto, ni tampoco sobre cómo «afectan a la salud». No es nada nuevo: esta especie de «pánico social» suele darse con cualquier aparato electromagnético o nuevo invento – desde las inocuas estaciones base de telefonía móvil al más inocuo todavía Wi-Fi o incluso con las centrales de distribución eléctricas (!) Al respecto, un recordatorio de información científica de calidad: Antenas y salud [PDF] de los Museos Científicos Coruñeses, la otra «casa» de Wicho.
Actualización: Errasti que sabe del tema nos envió una interesante aportación:
Técnicamente, los radomos son el recubrimiento para intemperie de cualquier antena, no solo de las utilizadas como radar. Los «tambores» que se ven en algunos mástiles de comunicaciones en realidad son parabólicas con un radomo. Los radomos solo son esferas cuando la antena que hay dentro debe ser orientable en azimut y elevación, como caso particular, ésta del Fraunhofer FHR. Los radomos también pueden ser un cilindro en los radares de exploración que solo giran en azimut: Radares de barcos y AWACS, pero aquí no se emite por la tapa del cilindro, sino por el lateral.
Más: El «morro» de la mayoría de los aviones mas o menos grandes es también un radomo mas o menos aerodinámico, tal y como se ve en la foto y nos ha contado por correo jmiguel.
