Por Nacho Palou — 30 de noviembre de 2011
Construido en la Universidad de Harvard, este robot inspirado en los calamares y estrellas de mar puede reptar, ondular y deslizarse entre distintos tipos de obstáculos.
Está construido con elastómeros, materiales flexibles y elásticos y se mueve mediante actuadores neumáticos. Es capaz de deslizarse bajo un cristal situado a apenas 2 cm del suelo.
Este tipo de robots padecen las mismas vulnerabilidad que los animales en los que se inspira: pueden sufrir daños con objetos cortantes o puntiagudos, aunque también resisten golpes y caídas mejor que los robots rígidos. § BBC News.