Hace un par de días se quejaba –y con razón– José Manuel de que la torre de avistamiento más antigua de la aeronáutica española, situada en Guadalajara, corre el riesgo de desmoronarse. «Cuidar el patrimonio histórico-industrial, ¿para qué?, se lamentaba. Y su tuit me recordó que recientemente he descubierto la existencia de la Ruta europea del patrimonio industrial (ERIH por sus siglas en inglés).
El mapa de la ERIH. Basta con ir haciendo zoom para descubrir puntos de interés, aunque también se puede filtrar por puntos de anclaje, país, o rutas regionales y temáticas
Según la descripción de su web:
ERIH, la Ruta Europea del Patrimonio Industrial, es la red de información turística del patrimonio industrial en Europa. La red está gestionada por la asociación ERIH, que cuenta con unos 350 miembros en 27 países. Más de 100 sitios miembros son Puntos de Anclaje, sitios de excepcional importancia histórica en términos de patrimonio industrial que también ofrecen una experiencia de alta calidad al visitante. Las Rutas Regionales profundizan en la historia industrial de paisajes especialmente afectados por la industrialización. En total, presentamos en nuestro sitio web más de 2.200 lugares de interés de todos los países europeos. Todos ellos están asignados a una o varias de las 16 Rutas Temáticas Europeas, representan ramas de la industria e ilustran la diversidad y -junto con más de 270 biografías- la interconexión de la historia industrial europea y sus raíces comunes. Las presentaciones de los sitios se complementan con artículos sobre la historia industrial de los países de Europa y el desarrollo de las industrias que componen las rutas temáticas. El ERIH está certificado como «Itinerario Cultural del Consejo de Europa.»
No sé si la torre de Guadalajara llegará a salvarse a pesar de que se supone que el ayuntamiento está tramitando su declaración como bien de interés cultural (BIC). Pero como alguien interesado en el patrimonio industrial y que a menudo incluye visitas a sitios de ese estilo en sus viajes ERIH me parece todo un descubrimiento.
Llegué a ella, por cierto, a través de una información que recibí acerca de un homenaje que le hicieron al Alto Horno nº1 de Sestao.