Este artículo se publicó originalmente en Cooking Ideas, un blog de Vodafone donde colaboramos semanalmente.
Además del sistema operativo Android, la pasada edición del Mobile World Congress tuvo otra tecnología protagonista por omnipresente: la del tablet iPad. Y no precisamente porque Apple estuviera en la feria, porque no era el caso.
Sin embargo el iPad se veía por todas partes. En manos de visitantes, profesionales, informadores y expositores. El tablet de Apple, que hasta hace no tantos meses era algo exótico y novedoso, ya forma parte del paisaje tecnológico con la misma naturalidad -aunque no cantidad- que móviles y portátiles. Como herramienta de trabajo y como instrumento material para la vida digital.
Yo mismo en un principio pensaba viajar a Barcelona sólo con el iPad y de este modo ahorrarme 2 kg de peso en la mochila. Quería probar cómo era la experiencia de contar sólo con el iPad como "ordenador" único. Tuve que aparcar la idea cuando me comprometí a ser el blogger oficial de LG y ya no me podía aventurarme a experimentar.
¿Puede un tablet sustituir a un ordenador personal?
Sí y no. Depende para qué. El iPad -cualquier tablet- es sobre todo un producto para el consumo de contenido y un mínimo de generación de información. Lo cual es la principal actividad online para la mayoría de las personas y durante una mayor parte de tiempo.
De modo que un tablet puede ocupar el papel del ordenador en muchas tareas comunes para el grueso del público como pueden ser consultar el correo electrónico, chatear o conversar en tiempo real, navegar por la web, compartir fotografías o acceder a servicios de redes sociales.
No puede sin embargo ocupar el papel del ordenador -portátil o de sobremesa- para tareas más exigentes y que requieren software más complejo, como por ejemplo procesar fotografías. Y si no se ha practicado lo suficiente tampoco puede sustituir la herramienta de uso habitual con la que uno se siente más cómodo y seguro, como fue mi caso respecto al MacBook Pro.
¿Podría haber utilizado un tablet como ordenador único en Barcelona? Sin duda. Un tablet también es capaz de producir o generar contenidos como los destinados a Internet o a medios escritos.
Esta anotación es un ejemplo de ello.
Más aún utilizando accesorios como un teclado físico o el kit de conexión que permite descargar -en mi caso en el iPad- las fotografías tomadas con una cámara, sea una compacta o una réflex.
Por ejemplo, las fotografías se puede editar directamente con aplicaciones como Photoshop Express (gratis). Y para la redacción de textos existen numerosas posibilidades, desde un procesador de textos bastante completo como es Pages (7,99 €) a un simple y cómodo editor como iA Writer (0,79€), mi favorito.
Aplicaciones y servicios online, la clave
Lo anterior significa que básicamente un tablet es capaz de ocupar el papel del ordenador en muchas tareas. Pero esta capacidad no depende tanto de su parte física, el hardware, sino sobre todo de la parte lógica, el software o las aplicaciones.
Por ejemplo, utilizando un tablet puede resultar que ciertas funciones de herramientas de publicación online no funcionen correctamente en su interfaz vía web, como sería lo ideal. Pero si existe una aplicación nativa que se comunique internamente con el sistema de publicación el asunto quedaría resuelto.
En este sentido, si bien lo ideal sería disponer de aplicaciones web universales, de momento hoy por hoy es imprescindible recurrir al uso de aplicaciones nativas para obtener el mejor rendimiento y los mejores resultados en un dispositivo móvil, sean tablets o teléfonos.
Otras carencias propias de los tablets pueden suplirse además con sistemas online. Por ejemplo servicios de almacenamiento en Internet como DropBox, para guardar y compartir archivos y documentos, son el remedio al escaso espacio disponible para almacenamiento en los tablets. DropBox también sirve para el trabajo en grupo y colaborativo en conjunción con GoodReader (2,39€), por ejemplo, que también se puede utilizar con Google Docs.
Hacia la era post PC
Con la llegada inminente de toda una legión de tablets ya hay expertos que hablan de una era post-PC que comienza ahora tímidamente y que probablemente se establecerá 'oficialmente' dentro de dos o tres años, cuando se calcula que uno de cada cuatro usuarios tendrá un tablet. Y de éstos dos de cada cinco lo destinará a un uso profesional.
No quiere decir que el PC vaya a desaparecer ni mucho menos. Ambos tipos de ordenadores convivirán, pero éstos -que en su día desplazaron a miniordenadores y mainframes- no serán ya el centro de ocio y entretenimiento digital. Ni en muchos casos la principal herramienta de trabajo. La mayoría de los ordenadores serán PC durante aún unos cuantos años, si bien desde este año ya se venden más móviles que ordenadores convencionales, y los tablets apenas han empezado a llegar.
No es de extrañar por tanto que, salvo de momento Microsoft, el resto de fabricantes de ordenadores como HP o Dell, además de Google, Motorola, LG, BlackBerry, Samsung y empezando por la propia Apple -por mencionar algunas de los principales marcas- estén tomando posiciones para hacerse con una parte de un mercado con un potencial demasiado grande como para calcularlo.