Este artículo se publicó originalmente en Cooking Ideas, un blog de Vodafone donde colaboramos semanalmente con el objetivo de crear historias que «alimenten la mente de ideas».
«Si miras la realidad muy de cerca, podrás ver los píxeles», dice desde hace años el lema de Pixel y Dixel, uno de los veteranos blogs en España dedicados a la tecnología y el mundo digital. Y a este paso puede que se queden cortos, porque algunas tecnologías están avanzando tan deprisa, tan deprisa, que parecen dejar atrás la «realidad» que nos rodea.
Sin intentar se detallistas, sino simplemente a modo de curiosidad, ahí van algunos ejemplos de situaciones llamativas en las que el desarrollo de ciertas tecnologías parece superar los límites cotidianos de lo que las personas podemos abarcar o prever con antelación. Hay un poco de todo, y puede servir para hacernos una idea de por donde se están produciendo estos avances:
La televisión de tan alta resolución que no había píxeles para llenarla. Hace realativamente poco Toshiba presentó un televisor de 3840 x 2160 píxeles de resolución, no como un componente profesional especial ni un prototipo futurista, sino casi como una televisión normal y corriente – aunque de unos 10.000 dólares. Esa resolución tiene más o menos los mismos píxeles individuales (8 millones) que las películas de cine de alta definición (llamadas Digital Cinema 4K) y el doble que el cine 2K. También tiene el doble de líneas verticales que un televisor Full HD 1080 convencional, que es la calidad de alta definición más corriente a la que se puede acceder hoy en día.
La resolución de ese televisor es tan alta que ni siquiera con un Blu-Ray se podrían ver las imágenes en todo su esplendor: sencillamente no hay un dispositivo de consumo normal y corriente que almacene las imágenes en tanta calidad, y tanto los DVD de toda la vida como los Blu-Ray de alta definición se quedan en un máximo de 1080 líneas verticales, lo cual no aprovecharía todos los píxeles de la pantalla.
Probablemente se pudiera aprovechar al límite con imágenes generadas directamente con una tarjeta gráfica especial, alguna consola de videojuegos o algo parecido. Comprársela a día de hoy significaría comprar algo «muy preparado para el futuro»… Pero en donde no puedes enchufar nada que realmente lo aproveche ahora mismo. En fin, para gente previsora seguro que es estupendo. En YouTube hay algunas «demos» de ultra-alta-calidad, casi todas generadas por ordenador (no de cine) que pueden usarse para probar este tipo de pantalla.
El servicio al que se subían 48 horas de vídeo cada minuto. Naturalmente, estamos hablando de YouTube: el popular sitio para compartir clips de vídeo se ha vuelto tan popular que este año se alcanzó la friolera de una «velocidad de funcionamiento» equivalente a que cada 60 segundos se suben 48 horas de vídeo procedentes de todas partes del mundo. Naturalmente, hace ya años que sería imposible ver «en tiempo real» todo lo que se está subiendo a sus servidores, pero es que ahora mismo recibe materiales audiovisuales a una especie de «velocidad x2880» respecto al tiempo real: 2.880 horas de vídeo por hora.
El archivo de fotos que podría ser de vídeo
Otro efecto similar es el que se ha producido en Instagram, una popular red social a la que la gente sube fotografías hechas normalmente con el móvil para «captar el momento» de la vida cotidiana. Hace poco anunciaron que sus millones de usuarios están subiendo fotos al ritmo de 25 imágenes por segundo, lo cual permitiría –un poco de aquella manera– convertir esas imágenes en un fluido vídeo, pues esa es más o menos la misma frecuencia que se utiliza en las imágenes en movimiento del cine y la televisión: entre 24 y 30 fotogramas por segundo más o menos.
La red social que todo lo abarca
Este último dato me pareció sencillamente demoledor, especialmente para los que llevamos cierto tiempo en Internet: tiene que ver con la gigantesca red social Facebook, que parece poco a poco fagocitar y asimilar a usuarios de todo el mundo. Según cuentan en The Presurfer en la conferencia F8 para desarrolladores los responsables de Facebook explicaron que con sus 800 millones de usuarios activos actualmente tienen ya tanta gente en su servicio como personas había conectadas a toda la Internet en 2004 – casualmente el año de su fundación. ¡Y parecía que fue ayer y que antes también éramos muchos en la red!
{Fotos: Toshiba, YouTube Uploads (CC) GigaOm; ADN (CC) Alvy; Facebook Memories (CC) Dulan Tweney}