Por @Alvy — 1 de septiembre de 2018

¿Te has fijado en que los huevos de las cajas que compras son virtualmente idénticos? En este minidocumental de BBC Earth Lab se explica el porqué y se muestra cómo funciona el proceso de selección de los huevos de gallina para prepararlos adecuadamente para transportar a los supermercados. Y es que aunque los nutritivos huevos son una delicia y una maravilla de la naturaleza la gente prefiere que al comprarlos sean todos iguales de color y tamaño.

El proceso lo llevan a cabo grandes máquinas con cintas transportadoras en las que se separan los huevos por color y tamaño (blancos, morenos, normales, medianos, grandes, extragrandes…) Pero además de eso se localizan los huevos rotos con ayuda de cámaras (y humanos), que separan los que están bien de los que están deformados o rotos por cualquier razón. Muchas veces las roturas son simples grietas casi invisibles al ojo humano; entonces entra en juego un ingenioso mecanismo que los golpea y escucha el sonido que hacen, que resulta que es totalmente distinto en un huevo entero que en uno roto.

Hacer que todos los huevos de las cajas del supermercado sean tan idénticos en estado, forma, tamaño y color tiene un precio – e igual que se dice aquello de que no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos, esa «selección artificial» conlleva que el resto acaben rotos, aunque normalmente aprovechados, dado que muchos alimentos preparados se cocinan sin que al robot de la fábrica le importe mucho si el huevo original era bonito, feo, más pequeño o más grande.

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