La Turbina Tesla fue la patente número 100 del insigne inventor. De hecho dicen que se le oyó decir que era su «invento favorito», y sabiendo que la lista es larga es algo significativo. Consiste básicamente una turbina sin palas, lo cual tiene muchas ventajas –aunque también algún que otro inconveniente– respecto a las turbinas convencionales. En el vídeo de Integza se enseñan sus principios de funcionamiento, cómo se construye y algunas demos; me ha parecido una gran explicación.
¿Cuál es su principio de funcionamiento? El principio de funcionamiento se basa en la viscosidad y la adhesión de los fluidos: cuando el agua, vapor, aire, etc. pasan a través de la turbina, se adhieren a los discos, transmitiendo su energía cinética y haciéndolos girar. En vez de palas impulsadas por aire, vapor, agua u otros líquidos, aquí los discos giratorios de la turbina son finas láminas de un material barato y sencillo, como el aluminio; el cacharro de la demo tiene de hecho 75 de estos discos, consigue generar 1200W inyectando aire a 25 psi. Se puede usar aire comprimido o también vapor. El diseño de Tesla inyecta el aire de forma tangencial, lo cual forma una espiral que se considera óptima en cuanto a rendimiento.
A pesar de todo esto, la eficiencia de esta turbina no es tal cual comparable a otros tipos: dicen que tiene una fuerza de giro (torque) muy baja, aunque en el vídeo eso se cuestiona abiertamente, y que hay otras consideraciones prácticas (número de discos, materiales, etcétera) y que depende mucho de para qué se utilice, y es que en algunos sitios se utiliza. Lo que está claro es que para tener un siglo es un invento que no ha triunfado. Pese a eso, los más técnicos incluso han montado para intentar sacar partido a la idea: TesTur Energy. A ver qué tal se les da.