Por Nacho Palou — 2 de noviembre de 2010


La carrocería del Urbee ha sido completamente producida con una impresora 3D. Foto: Kor Ecologic, vía BusinessWire.

El Urbee puede no ser el coche más bonito del mundo, pero es el primero cuya carrocería está completamente fabricada utilizando una impresora 3D, utilizadas cada vez más para la fabricación de modelos y prototipos y que en lugar de tinta "imprimen" capas de material que se depositan una sobre otra para lograr la forma deseada.

Mecánicamente es relativamente sencillo. Funciona tanto con electricidad -con recarga por toma de red estándar- como alimentado por etanol, combustible del que consume poco más de 1 litro cada 100 km en autopista y el doble por ciudad.

De momento se trata de una versión es 1/6 de escala, mientras que la planta motriz se puede ver funcionando en el siguiente vídeo.

(Vía Popular Science, Fast Company.)

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