Este vídeo de Keiichi Matsuda, uno de los responsables de Leap Motion, muestra en un prototipo cómo mediante un sensor de movimientos más sofisticado de lo habitual se pueden montar imágenes de realidad aumentada sobre la mano para crear una interfaz virtual totalmente operativa. Parece bastante ágil.
Según cuenta The Verge lo mejor del proyecto –que han llamado Project North Star– es que estará basado en especificaciones abiertas de modo que cualquiera podrá fabricar el hardware. Y han calculado que las unidades puedan costar unos 100 dólares. Eso sí que sería un paso hacia la popularización de la realidad aumentada.
El invento combina las dos tecnologías. La primera son las gafas dos pantallas de 1600×1440, una para cada ojo, que cubren unos 95×70 grados de visión superpuesta. La otra son el sensor de movimientos característico de Leap Motion, que cubre unos 180 grados y con el que se captan los gestos y se pueden realizar los cálculos 3D para superponer las imágenes de objetos de RA.
