Por @Alvy — 24 de enero de 2013

Lo importante de esta idea es el concepto, aunque tal y como está planteado te haría parecer más bien un friki-psicópata si hicieras como el tipo del vídeo, pero bueno: recolectar mediante inducción la energía sobrante que emiten ciertos dispositivos para recargar baterías con ella. Como ya aprendimos de Nikola Tesla esto puede hacerse con bobinas y diodos de alta frecuencia; el aspecto del invento a modo de diseño conceptual es como el de un cargador normal y corriente.

Este chisme no necesitaría cables, se podrían usar pilas convencionales recargables y funcionaría con casi cualquier aparato –la mayoría suelen tener débiles emisiones «sobrantes»– que se pueden captar y almacenar: desde el transformador de un cargador de portátil a una cafetera o incluso la catenaria de un tranvía.

El estado actual del invento no es gran cosa: a lo largo de un día de cosecha electromagnética se podría recargar una pila. Tan solo hay que evitar parecer un chupóptero peligroso si se va con un aparatito de estos por la calle.

La idea es de Dennis Siegel, un estudiante de arte digital en Bremen (Alemania).

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