Por @Wicho — 17 de diciembre de 2007

Por lo general hablar del primer «loquesea» del mundo es arriesgado porque a menudo la cosa depende del punto de vista que se adopte, pero parece haber bastante consenso en que hoy se cumplen diez años del primer uso escrito de la palabra weblog.

Corrió a cargo de Jorn Barger en su conocida página Robot Wisdom y era una abreviación del registro (logging) de sitios web que iba descubriendo y que le parecían interesantes; aún se puede ver en Robot Wisdom WebLog for December 1997.

Hoy en día ese significado prácticamente se ha perdido, y otra cosa que ha cambiado enormemente es el número de weblogs existentes, que algunas estimaciones cifran en aproximadamente 23 en 1998 frente a los más de 112 millones que Technorati sigue en la actualidad.

Para Barger el periodo 1998-1999 fue como la era dorada de los weblogs, cuando se entendían y seguían estos principios:

  1. Un weblog de verdad es un archivo de todos los URLs que quieres guardar o compartir. (Así que del.icio.us es en realidad mejor para bloguear que blogger.com.)
  2. Por supuesto que puedes incluir enlaces a tus propias ideas que hayas publicado en algún otro sitio… pero si tienes más enlaces a tus anotaciones que enlaces, probablemente necesites aprender algo de humildad.
  3. Si pasas un poco de tiempo buscando antes de publicar, probablemente encontrarás tu idea bien expresada ya en algún otro sitio.
  4. Ser realmente tú mismo es siempre mejor que eliminar un enlace sólo porque parezca no estar de moda. Tus lectores tienen que conocerte.
  5. Siempre puedes mejorar el título que el propio autor de la página le haya puesta cuando describas un enlace. (Al menos asegúrate de que tu descripción es lo suficientemente completa como para que los lectores puedan reconocer páginas que ya hayan visitado sin tener que visitarlos de nuevo.)
  6. Incluye siempre algún adjetivo que describa tu reacción a la página enlazada (estupendo, útil, imaginativo, inteligente, etc.)
  7. Cita siempre la fuente de la que hayas sacado un enlace, de tal forma que tus lectores puedan moverse «corriente arriba».
  8. Avisa acerca de problemas -- formatos raros, historias de varias páginas, archivos muy largos, etc. No camufles el enlace principal entre enlaces auxiliares no necesarios (o mal etiquetados).
  9. Escoge algunos de tus autores o celebridades favoritos y crea un feed en Google News que detecte cuando sean mencionados, de tal forma que otros fans puedan seguirlos a través de tu weblog.
  10. Vuelve a publicar tus enlaces favoritos de vez en cuando, para aquellos que se los hayan perdido la primera vez.

(Vía Wired.)

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