Por @Wicho — 14 de mayo de 2009

Acaban de empezar las VI Jornadas sobre bitácoras y medios de comunicación; iré actualizando esta anotación con lo que se vaya contando, aunque para empezar recomiendo esta anotación de Javier Barrera explica lo que son: Blogs & Medios Granada: Cinco años, seis ediciones. Un resumen.

Creación de identidad personal digital. Una introducción a la web 2.0.

Comienza Marta Peirano, AKA La petite Claudine, diciendo que lleva casi diez años metida en el mundo digital, cuando El Mundo comenzó a trabajar en el digital, y que empezó con su blog un poco por coherencia ya que si escribía sobre ello sentía que tenía que saber de qué iba y también se le acumulaban los temas sobre los que escribir que no podía publicar en otra parte.

Al principio quiso que nadie supiera que era ella quien estaba detrás, por eso le puso La Petite Claudine, pero eso duró poco más de dos o tres meses.

Luego se ha ido dando cuenta de que cada vez tenemos menos control de nuestra identidad digital porque aparece una foto tuya en FaceBook de cuando tenías siete años, un vídeo de una conferencia en la que estabas atacado, etc, y que cuando te buscas en Internet acabas viendo algo similar a lo que ocurre cuando escuchas tu propia voz grabada y no te reconoces.

Comenta también que su pasado periodístico en papel ya no existe, o al menos no está fácilmente disponible, y sin embargo sí la versión digital, que así es casi la única que importa.

Keka Sánchez, por su parte, lleva unos cinco años escribiendo blogs, pero empezó no con la idea de crear una identidad sino de que establecer algún tipo de diálogo con la gente sobre historias que iba contando, aunque como los lectores pensaban que eran historias que le ocurrían a ella acabó cambiando el enfoque para volverlo algo más personal.

A partir de ahí su idea ya era expresar sus ideas a nivel político, social, etc, convirtiéndolo en una extensión de un diario personal que lleva escribiendo desde los 9 años, pero con toda la intención de crearse un hueco y una voz en Internet.

De todos modos, ve el tema de la identidad digital un tanto sobrevalorado, al menos en su caso.

Ante la pregunta de cómo influyen los comentarios de las personas con las que interactúan Keka dice que no se deja influir mucho y que siendo firme en sus ideas necesita que quien la quiera convencer de algo se lo trabaje, aunque tampoco tiene problemas en reconocer las buenas ideas que se va encontrando por ahí.

¿Es más difícil opinar o criticar o asumir las críticas que te hacen? Marta dice que siempre es más fácil criticar, y que dependiendo del día puede ser más o menos fácil asumir las críticas, porque muchas veces cosas como el sarcasmo no se transmiten bien a través de la red y algunos comentarios provocan reacciones inesperadas. También comenta que a menudo los más vehementes a la hora de criticar son los que menos se han informado y que menos han entendido, con lo que decides ignorarlos pero a la vez vas perdiendo el interés por esos comentarios.

Marta comenta también que el hecho de ser mujer ha modelado de una forma que no acaba de gustarle su identidad digital, en especial porque los temas de tecnología se suelen asociar con hombres, con lo que a menudo la han llamado para hablar de esto, aunque ella piensa que no debería dársele importancia, ya que ella simplemente escribe de lo que le apetece.

¿Y la credibilidad? Marta dice que te la ganas a fuerza de trabajo, comprobando lo que haces meticulosamente, pero que ciertamente es un problema enorme en los medios digitales, que como quien dice tienen un cierre cada cinco minutos, aunque les pueden ayudar mucho los lectores, que cada vez aprenden ser más a ser exigentes y a comprobar las cosas por su cuenta, lo que aumenta el nivel de exigencia de estos y debería aumentar el propio de los medios.

Keka, a un nivel más personal, lo atribuye a una coherencia personal y a no ser voluble, a mantenerte en una línea coherente -lo que no quiere decir que no cambies de opinión en según que cosas-.

Sale también el tema de la suplantación de personalidad, o la de las personas que adoptan distintas personalidades según en qué momento -algo de lo que Marta dice haber aprendido el valor de las direcciones IP- y si a veces es fácil darte cuenta pero en otras no.

Desde el público sacan el tema de la falta de credibilidad de los medios tradicionales, credibilidad que sin embargo sí parecen tener los blogs, y Magdalena dice que la solución parece ir por dar opinión más que información, ya que esta última está disponible en un montón de sitios.

Marta matiza que no es culpa de Internet ni nada parecido, sino de que los periódicos y los medios han dejado de serlo para convertirse en empresas supeditadas a intereses económicos, políticos y similares que nada tienen que ver con lo que es el periodismo; para Magdalena el problema está en que se mezclan géneros, lo que acaba por confundir a la gente.

Marta defiende que los periodistas «de papel» tendrían que aprovechar el lujo que tienen de no tener que publicar las noticias en cuanto salen para elaborar las cosas más y diferenciarse de ese modo, algo que suscribe Magdalena, que comenta como se está viendo que las versiones digitales de medios están incorporando tanto las noticias según van saliendo como secciones más tipo blog en las que se opina sobre lo que sucede.

Creación de la identidad digital de un medio

En esta mesa me tocó participar en sustitución de Eduardo Arcos, quien al final no pudo venir, así que por ahora me remito a lo que ha escrito Sebastian Forero en esta crónica.

Redes Sociales: Los problemas de la identidad digital. La privacidad. Soluciones.

Ícaro Moano, de Tuenti, comenta los cambios que están incorporado, los dos primeros pedidos por los usuarios, los otros dos pensados por ellos:
  • Cambiar el estado desde cualquier sitio de la página.
  • También poder subir fotos desde cualquier sitio, lo que es muy lógico, ya que se suben 1,7 millones al día.
  • Dado que los grupos de amigos no son muy grandes, han escogido mostrar en una ventanita esa información.
  • Han modificado la reproducción de vídeo vía API YouTube de tal forma que no entorpece la navegación. Se ven 2 millones al día, que coinciden con lo que luego se ve en el MundoReal™. A cada usuario le enseñan los más populares entre sus amigos, no en Tuenti globalmente.

Otro dato: Se conectan unos 2 millones de personas a Tuenti durante el prime-time de televisión, con tiempo medio de estancia de más de 70 minutos, con lo que concluye que se sigue viendo TV, pero por otro canal.

Van activando el rediseño poco a poco, primero con los usuarios más antiguos, para ir analizando sus comentarios, de los que están recibiendo uno al segundo.

Con 15.000 millones páginas vistas al mes 2008 fue el año de la escalabilidad, 2009 debería servir para incorporar este nuevo diseño y pretenden que todo esto sea sólo un primer paso.

Para enfrentar su enorme crecimiento les costó mucho ir convenciendo a su empresa de alojamiento de sus grandes necesidades e ir demostrando que era así, también con la conectividad y la exigencia de que su proveedor sea neutral y con el suministro de las máquinas en tiempo.

JJ Merelo pregunta si hablar de páginas vistas no es muy pobre para evaluar la experiencia de usar un sitio como Tuenti y si no han considerado la computación en nube.

ÍCaro dice que el tema de las métricas le parece básico si queremos convertir a Internet en algo medible en serio. Para ellos el no ser indexados por los buscadores les permite tener unas métricas mucho más precisas que en otras redes no se pueden obtener, y también a la hora de medir el efecto de la publicidad o de si un programa de TV afecta al tráfico de Tuenti o no, que además a menudo va por delante de lo que se comenta y se dice en los medios.

La nube no les sirve porque los contenidos de Tuenti es dinámico y no cacheable.

Tienen un equipo de soporte propio, no externalizado, que pretenden que sea muy ágil actuando sobre lo que les comentan los usuarios.

Al ser prestatarios de servicio y no operadora no tienen problemas con los comentarios ofensivos que se puedan encontrar en el servicio.

Javi de El Callejón pregunta cómo puede un usuario de Tuenti o un usuario externo conseguir que una foto suya no salga allí. No dejan etiquetar a nadie que no sea tu amigo, y si tu retiras una etiqueta de una foto nunca más nadie podrá etiquetar esa foto con tu nombre; aún así, si utilizas los sistemas de denuncia internos, una vez convenientemente identificado esa foto sería retirada.

¿Hasta que punto Tuenti tiene obligación de quitar eventos que puedan ser molestos? Cuando alguien denuncie algún evento lo estudiarán, pero por ahora no ha pasado tal cosa, y en cualquier caso dice que la gente ya quedaba antes.

Respecto al borrado de perfiles, ha sido porque ha habido denuncias y porque los perfiles denunciados violaban los términos de servicio, aunque a menudo es un tema de educación y de que ese perfil «se porte bien».

¿El siguiente paso? Están mirando el tema de las versiones móviles, que hacen unos 2 millones de páginas a diario, 3 en los fines de semana, aunque dice que antes tienen que ver bien qué hace la gente cuando usa el servicio desde estos dispositivos, que no es lo mismo que con el ordenador. Reclama también que las operadoras se comprometan a tarifas claras en las que el usuario sepa exactamente cuanto está pagando para usar Internet en el móvil, porque puede que el precio sea un factor o no, pero el factor duda seguro que sí lo es, y reconoce que en los últimos meses se están esforzando en eso.

Comenta que los usuarios han reinventado el uso de la herramienta de eventos para organizar prácticamente cualquier cosa que se les ocurre, algo a lo que ellos tendrán que responder.

Respecto a enlaces con sitios como Flickr o similares ve el problema de quién decide el nivel de privacidad, si ellos o el servicio externo, además de que muchos API arañan información y eso no les parece adecuado con su política de privacidad.

Han optado por crecer conociendo mucho a sus usuarios antes de plantearse monetizar la empresa para no intoxicar un objetivo con otro. Esto les ha llevado a desarrollar su propio producto de publicidad con mucha información muy buena que los usuarios incluyen en el sistema, lo que permite segmentar muy bien la publicidad y subir el CTR muy rápidamente.

Ante un comentario de que Tuenti es para quinceañeros ÍCaro replica que la edad media de los usuarios es de 24 años. Cuando le insisten si están intentando desencasillarse él contesta que son las agencias las que deberían plantearse conocer el mercado que venden y por el que cobran. El grupo que más está creciendo es el de los mayores de 27 años, aunque JJ matiza que habría que conocer la moda o la mediana más que la media ;-)

En cuanto a abrir el sistema dice que les interesa más el porcentaje de usuarios que repiten, que son de un 58% los que entran todos los días, cifra que sube a un 70% si abrimos el abanico hasta al menos una vez cada tres días, que el subir en cifra de usuarios registrados que a lo mejor nunca lo usan.

No cree que las empresas tengan que estar con sus perfiles en Tuenti porque eso sería como dejarles hacerse publicidad de forma gratuita, lo que sería un engaño para los anunciantes que pagan por ella.

En lo que se refiere a una posible expansión internacional Ícaro dice que la arquitectura que funciona en España por provincias y universidades seguramente no funcionaría en otros países porque la población se organiza de otra forma, con lo que no se trata de copiar y pegar, sino que hay que pensárselo mucho; también hay mucha diferencia en lo que hace la gente en unas redes y en otras con lo que no ve que tenga mucho sentido interconectarlas más allá de la línea de estado o quizás de compartir contenidos entre ellas.

Esto genera un cierto debate, ya que muchos de los presentes querrían poder introducir un contenido una sola vez pero usarlo en distintas redes con distintas proyecciones, e Ícaro dice que el rediseño implica también una reescritura del software… Y que hasta ahí puede leer.

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