Del mismo modo que Internet y los buscadores como Google, Yahoo o cualquier otro han puesto al alcance de cualquiera cantidades ingentes de información, Internet también ha puesto al alcance de cualquiera la posibilidad de publicar lo que quiera a un coste prácticamente cero y aún así alcanzar audiencias potencialmente millonarias... pero como en Internet nadie sabe que eres un perro, muchas veces conviene tomarse lo que uno se encuentra por ahí con una cierta dosis de escepticismo.
Así que aquí van unos consejos para cuando andes por Internet adelante, sacados y actualizados de un artículo que publiqué en abril de 1997.
- Comprueba que lo que estás leyendo esté alojado un un dominio que te ofrezca una cierta confianza.
Por ejemplo, si lees que alguien ha conseguido fabricar un ordenador cuántico es mucho más probable que sea cierto si la página que lo dice está en una página del MIT que si está albergada en un servidor gratuito tipo Fortunecity, Geocities o cualquiera de ese tipo. - Busca confirmación independiente de lo que lees.
Hay mucho conspiranoico y venado suelto por la red, y aún los sitios «serios» se equivocan de vez en cuando.
- Desconfía automáticamente de los mensajes de correo electrónico encadenados que piden tu ayuda para causas justas.
Si recibes un mensaje pidiendo un donativo o que ayudes en la búsqueda de un niño desaparecido, por poner un par de ejemplos, no lo reenvíes automáticamente. Comprueba primero en sitios como Rompecadenas o Snopes.Verás que a menudo se refieren a leyendas urbanas o a casos que en un sentido u otro ya no están vigentes; el ejemplo paradigmático de esto es del de Craig Shergold, un niño al que en 1989 diagnosticaron un tumor cerebral, que parecía ser terminal, y que empezó a pedir a la gente que le enviara tarjetas de esas que se envían a la gente para desearle que se ponga bien para poder entrar en el Guinness como el poseedor de la mayor colección del mundo de éstas.
La coña es que Craig se curó, pero la petición de tarjetas ha demostrado ser imparable y aún hoy en día sigue recibiendo tarjetas, incluyendo también tarjetas de visita, que es lo que se pide en una de las mutaciones de su petición que circulan por Internet.
- Si algo parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo es.
Bill Gates no te va a regalar 1.000 dóalres por que te descargues una beta de Windows; Nokia tampoco regala móviles por el simple hecho de que les envíes tu correo electrónico.
De nuevo Rompecadenas o Snopes te pueden echar una mano.
- No existen virus de ordenador universales.
Aún pesar de lo que diga ese mensaje que acabas de recibir con unos encabezados kilométricos con cientos o quizás miles de direcciones de correo electrónico, pero si quieres comprobar si en efecto anda suelto un virus que puede afectar a tu sistema, visita Alerta-Antivirus.es.
En cualquier caso, no reenvíes el correo. Piensa que hay gente que usa otros sistemas operativos y/o plataformas de hardware que seguro que no están afectados y a los que no ayudarás reenviando ese mensaje.
- Mucho, muchísimo, cuidado con las peticiones para que revises los datos de tus cuentas.
Ni tu banco, ni Amazon, Paypal o cualquier sitio en el que estés registrado te van a pedir por correo electrónico que te conectes a tu cuenta para revisar tus datos, y aún en el hipotético caso de que pudieran hacerlo, nunca sigas los enlaces que haya en el correo electrónico que hayas recibido pidiéndote que hagas esta revisión por muy legítimo que parezca el mensaje en cuestión. Los que se dedican a este tipo de engaños se han vuelto unos auténticos artistas del tema.
Vete a la web en cuestión escribiendo a mano la dirección en tu navegador y desde allí entra a tu cuenta y comprueba que todo está bien.
Si el mensaje es de una banco en el que no tienes cuenta, ya ni te lo plantees, claro.
Eso sí, añadiría una más a tenor de lo que se ve últimamente en los comentarios:
- Nunca, bajo ningún concepto, des tus datos personales a un desconocido en Internet o los dejes en un foro público a la vista de todo el mundo, en especial si eres menor de edad.
Probablemente para muchos de los que leéis Microsiervos estas cosas son obvias, como de hecho demostró el que en una anotación que publiqué ayer sobre una modificación de un iPod nano a ver qué pasaba Carlos apenas tardó unos minutos en cuestionarse su veracidad dado el origen de la noticia...
Pero no olvides que hay mucho patonauta suelto, así que si se te ocurre algo más, que seguro que sí porque esta lista no pretende ser exhaustiva, déjalo en los comentarios.