Octubre2008

Por @Alvy — 31 de octubre de 2008

¡Auch! Posiblemente estés pensando que sería lo peor que te podría suceder, y no eres el único: según un estudio de Recovery Labs las fotografías son lo que más «valoran» los españoles, y salvarlas en caso de inciendo sería lo primero que harían... aunque hoy en día no está claro a qué habría que echar mano: a los álbumes en papel, al ordenador, a los discos duros externos, a los DVD de copia de seguridad... en fin.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar
PUBLICIDAD


Por @Alvy — 31 de octubre de 2008

Keys can be copied from afar / UCSD

El Gagdet Lab de Wired tiene un interesantísimo artículo titulado Software Enables Cameras to Duplicate Keys que habla de una técnica, digna de James Bond, que permite obtener un duplicado de una llave sin tocar físicamente el original: con una imagen fotográfica basta. Y es que sucede que con eso de que las cámaras digitales han avanzado una barbaridad, el récord ya está en conseguirlo a partir de una foto de unas llaves tomada a unos 60 metros de distancia, mediante un teleobjetivo, aunque hacerles más o menos de cerca una foto con el móvil también es suficiente.

Todo esto es un trabajo de Stefan Savega, un profesor de ciencias de la Universidad de San Diego en California, que publicó recientemente sus investigaciones (Keys can be copied from afar) y explicó con algunos ejemplos prácticos cómo funciona un software diseñado al efecto para tal tarea.

Desde siempre se ha sabido que las llaves convencionales no son tan difíciles de imitar como parece; según el artículo algunos cerrajeros pueden incluso hacer copias «a ojo» viendo una llave original o una foto en alta resolución.

Una llave corriente de un modelo determinado (fácilmente identificables a simple vista) encaja en una cerradura que tiene habitualmente cinco o seis pines en un tambor, separados a intervalos regulares. Cada uno de ellos se ajusta a una altura determinada, pero el número de «alturas» o «escalones» también tiene un valor finito (normalmente alrededor de diez). El punto en que coinciden las sinuosas curvas de la llave con las posiciones de los pines determina una especie de código de la llave. El total teórico de llaves «posibles» de un modelo determinado se obtiene a partir de ambos valores; por ejemplo digamos 10 posiciones y cinco pines, 105 = 100.000 llaves diferentes.

Attacks Against The Mechanical Pin Tumbler Lock
Attacks Against The Mechanical Pin Tumbler Lock [PDF]

El software de Stefan Savega utiliza técnicas de reconocimiento de imagen relativas a lo ángulos de la escena, de modo que a partir de la forma de los dientes de las llaves fotografiadas y tras algunas pistas (puntos de control) que introduce el operador puede recrear una imagen normalizada (plana) de la llave. A partir de ahí se calculan las alturas de los pines y se obtienen los valores únicos que permiten reproducirla sin demasiados problemas. Los avances en reconocimiento y fotografía, con imágenes cada vez de mayor calidad y la alta potencia de los zooms y teleobjetivos hacen la tarea más fácil.

La versión de baja tecnología de esta técnica puede leerse en Duplicating a key from only a picture, que puede servir para cerraduras de baja calidad como las típicas de los escritorios o puertas de baja seguridad. Una foto cualquiera, un poco de habilidad con Photoshop (usando por ejemplo una moneda como guía de control), recortar una lata con la forma adecuada, y voilà, cerradura abierta.

Una derivada interesante del asunto es que la gente que tenga un nivel especialmente alto paranoia ya puede añadir a sus agobios el pensar en retirar de los sitios de alojamiento de fotos todas las que contengan llaves porque a lo mejor van por ahí con una sonrisa enseñando complacientemente las llaves de su casa nueva y dentro de unas semanas cuando abran la puerta, algún listo les ha desplumado.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar
PUBLICIDAD


Por Nacho Palou — 31 de octubre de 2008

Aeropuerto Central Ciudad Real
Torre de Control del Aeropuerto. Foto: JMiguel Rodríguez.

El Aeropuerto Central de Ciudad Real se encuentra en el Campo de Calatrava, una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) "protegido por la Unión Europea debido a su importancia para la conservación de un gran número de especies de aves esteparias en peligro de extinción" lo que "contra toda lógica y sensibilidad, no impidió seguir adelante con las obras" para la construcción del aeropuerto, el primero en España construido con capital privado con 1.100 millones de euros de presupuesto.

Y aunque el daño ya está hecho, sí les ha costado a sus promotores la licencia que debía otorgar la Dirección General de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento, por carecer de algunas de las medidas previstas en la Declaración de Impacto Ambiental. Y eso que el aeropuerto había anunciado su puesta en marcha el viernes pasado, e incluso vendido billetes para los primeros vuelos.

Más en Un aeropuerto fantasma en Ciudad Real por culpa de las aves y en Un aeropuerto en el aire.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar
PUBLICIDAD


Por Nacho Palou — 31 de octubre de 2008

My Inventions – by Nikola Tesla4 estrellas: Muy interesante My Inventions: The Autobiography of Nikola Tesla (ISBN 9562914267), Nikola Tesla.

El libro es una recopilación de artículos autobográficos escritos por Tesla cuando tenía 63 años. La mayoría de los textos aparecieron publicados a lo largo de varios números de la revista The Electrical Experimenter en 1919.

Los textos del libro se pueden encontrar en inglés en Tesla's Autobiography (también disponible en PDF), dividido, al igual que el libro, en seis capítulos que repasan brevemente la vida del genial inventor.

Tal vez porque fueron escritos como artículos en serie independientes, el enfoque varía entre capítulos, desde aquellos que relatan vivencias o aspectos de su vida personal –que prácticamente se limita a sus años de infancia y juventud– a otros en los que los protagonistas son algunos de sus inventos o en los que expone su punto de vista sobre cómo deberían utilizarse para el bien y para lograr la paz en el mundo –en unos párrafos que contienen dosis a partes iguales de bondad e ingenuidad. Incluso hay pasajes que no llegan a quedar muy claros si fueron realidad o algún tipo de alucinación.

La edición del libro es bastante simple y el texto no muy largo, de modo que se puede leer en cuestión de horas. Los textos no profundizan realmente en la vida de Tesla, excepto en algunos episodios muy personales que sólo se podrían conocer de primera mano. A pesar de la opacidad de Tesla (que queda reflejada en el libro salvo contadas excepciones) en algunos momentos se expone totalmente al lector; incluso abiertamente admite que algunas de las experiencias que cuenta –relativas a visiones, traumas y padecimientos– las deja ahí por si algún psicólogo le resultan de interés o le sirve para entender qué le ocurría.

También habla sobre sus creencias religiosas y métodos de trabajo. Curiosamente omite algunos de los episodios más conocidos de su vida, como su trabajo y posterior enfrentamiento con Thomas Edison después de que éste le robase sus inventos, le dejase a deber dinero y dedicase tiempo y recursos a desprestigiar los inventos de Tesla.

Lo que sí transmite en cada página es la pasión que sentía hacia su madre por un lado y hacia la tecnología y sus inventos por otra, además de la lectura. Y también de cuánto se adelantó Tesla a su tiempo –el libro contiene una descripción bastante calcada a lo que sería Internet y el Wi-Fi.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar
PUBLICIDAD