Sendos resúmenes del año que acaba por parte de la Agencia Espacial Europea y de la NASA:

El tiempo visto desde el cielo por Francesc Mauri y Jordi Martín García. Lunwerg Editores, 2013. 216 páginas a color en español.

Jordi Martín es piloto de A320, por lo que la meteorología juega un papel importantísimo en su trabajo a la hora de planificar rutas, calcular las prestaciones del avión, mantener los márgenes de seguridad necesarios en las operaciones, etc.

Además, le encanta la fotografía, con lo que a lo largo de su carrera ha ido acumulando una ingente cantidad de imágenes no sólo de aviones sino también de los fenómenos meteorológicos con los que se ha ido cruzando.

Muestras de las fotos del libro

Así que junto con Francesc Maurí, meteorólogo, ha escrito este libro en el que cuentan la relación de la meteorología y la aviación, explicando los fenómenos meteorológicos a los que ha de enfrentarse un aviador, cual es su origen, cómo afectan al vuelo, y qué se puede hacer al respecto.

Claro que esa misma meteorología es la que sufrimos los que no trabajamos tan arriba, así que el libro es igualmente interesante para los no aerotrastornados.

Todas estas explicaciones van además acompañadas de las impresionantes fotos de Jordi, que hacen al libro aún más atractivo, aunque quizás sería más justo decir que las fotos van acompañadas de las explicaciones, pues es un libro muy visual, que entra por los ojos.

Lo rematan con un capítulo dedicado al cambio climático y otro dedicado simple y llanamente a las vistas desde el cielo.

Precioso y entretenido, ¿qué más se puede pedir?

En un estudio sobre la sensibilidad social de los perros los investigadores utilizaron un robot de «telepresencia» para reemplazar a un ser humano y observar su comportamiento. El resultado: la relación no era ciertamente la misma, pero no había gran diferencia.

Según cuentan en Popular Science, los perros -tras siglos y siglos de mantener relaciones muy cercanas con los seres humanos- son capaces de convivir perfectamente y sin extrañarse demasiado también con un robot con cara humana y un altavoz por el que emita sonidos y palabras: aunque no les resulte familiar, si se comporta de forma similar a una persona, haciendo gestos e interactuando un poco, su reacción es bastante parecida.

Eso sí: al principio de las sesiones un humano tenía que entrar en la habitación y pasar un rato hablando e interactuando también con el robot para que al perro le diera una sensación de «ser sociable». Si los investigadores no hacían esto entonces el perro se mostraba menos afable que con el robot. Desde luego había diferencia respecto a la forma de comportarse junto a un ser humano, pero no era muy grande: al perro le encantaba que el robot le diera comida, que jugara a escondérsela y cosas así. Pero lo relevante es que antes tenía que haber «demostrado» al perro, con su comportamiento previo, que era «un robot sociable».

En Visual.ly han preparado su clásica recopilación anual sobre visualización datos, recogiendo los mejores trabajos infográficos, de animación e interactivos que han circulado por las redes durante 2013. De algunos de ellos ya hemos hablado por aquí, y otros se refieren a datos que tampoco son de gran interés por ser demasiado locales, pero siempre es agradable echarles un vistazo.