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@Wicho — 31 de agosto de 2015
Impresión artística del encuentro de la New Horizons con un objeto del cinturón de Kuiper - NASA/JHUAPL/SwRI/Alex Parker
Tal y como se puede leer en NASA’s New Horizons Team Selects Potential Kuiper Belt Flyby Target y como estaba casi cantado la NASA se ha decantado por 2014 MU69, un objeto del cinturón de Kuiper de unos 45 kilómetros de ancho, como próximo objetivo de la sonda New Horizons; 2014 MU69 era también la propuesta preferida por el equipo de la New Horizons.
Ahora el equipo de la misión tiene que preparar una propuesta formal para la NASA en la que se detallarán los estudios a realizar y el coste de la misión extendida. Esta propuesta, que entregarán en 2016, será analizada por un grupo externo de expertos antes de que la NASA pueda aprobarla.
STScI-2014-35: 2014 MU69 en las imágenes del Hubble que permitieron descubrirlo
De ser aprobada, que es lo más probable, la New Horizons realizará cuatro maniobras de ajuste de trayectoria entre octubre y noviembre de 2016 que la dejarán lista para sobrevolar 2014 MU69 el 1 de enero de 2019.
Eso sí, igual que en el caso de Plutón, la New Horizons no se parará allí, ya que no lleva el combustible suficiente para ello, así que de nuevo tomará todos los datos que pueda durante la aproximación a 2014 MU69 y durante los días siguientes al encuentro para luego transmitirlos a tierra.
Y si recibir los datos del encuentro con Plutón está siendo toda una demostración de paciencia, pues el proceso no terminará hasta octubre de 2016, recibir los datos de 2014 MU69 lo será aún más, pues a mayor distancia, menos velocidad de transmisión de datos.
Estudiar un objeto del cinturón de Kuiper es especialmente interesante pues a diferencia de otros asteroides más cercanos y cometas, apenas son calentados por el Sol, por lo que se piensa que son una buena muestra de cómo eran los confines del sistema solar en el momento de su formación.
Más allá de su encuentro con 2014 MU69, la New Horizons podría seguir funcionando más o menos hasta 2026, que es cuando esté previsto que la energía que produce su generador termoeléctrico de radioisótopos ya no sea suficiente, además de que estará tan lejos de la Tierra que será prácticamente imposible mantener la comunicación con ella.