Enero2018

Por @Wicho — 31 de enero de 2018

Chimera

El satélite de comunicaciones luxemburgués GovSat-1 está ya en órbita después de haber sido lanzado a bordo de un Falcon 9 de SpaceX. Es el segundo lanzamiento del año para la empresa y el sexto en el que utiliza una primera etapa que ya había volado antes, en este caso la B1032, que en mayo de 2017 había puesto en órbita la misión NROL-76.

Pero a diferencia de lo que viene siendo habitual esta primera etapa no fue recuperada tras el lanzamiento, pues es una del bloque 3 y SpaceX está ya usando las del bloque 4 y pronto se pasará a las bloque 5, así que han preferido no gastarse el dinero en recuperarla. Claro que tirarla al océano igual no es la forma más ecológica de deshacerse de ella.

Aún así tenía las aletas que controlan el vuelo y las patas que usa para aterrizar porque ha sido utilizada para recoger datos hasta el momento de caer al mar.

Por si alguien lleva la cuenta en enero de 2018 hubo un total de 13 lanzamientos orbitales con un total de 58 cargas útiles entre todos ellos. Corrieron a cargo de CALT (China) con 3, SpaceX, ULA y SAST/Shanghai con 2 cada una, y Arianespace, JAXA, ISRO (India) y RocketLab con uno cada una.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar
PUBLICIDAD


Por @Wicho — 31 de enero de 2018

The left hand of darkness por Ursula K. Le Guin

En un futuro remoto en um universo alternativo al nuestro el Ekumen, una especie de federación de mundos habitados por seres humanos, está restableciendo el contacto entre estos mundos después de milenios de aislamiento.

Genly Ai, nacido en la Tierra, es enviado por el Ekumen a Gueden, más conocido como Invierno por estar atravesando una glaciación, para establecer ese contacto y ofrecer a sus habitantes que se unan al resto de los mundos humanos.

Pero Genly se encontrará con que tiene un serio problema para entender el concepto de shifgrethor, el conjunto de normas sociales y de cortesía que gobierna la forma de comunicarse y de hacer las cosas de los habitantes de invierno, con lo que a menudo interpreta completamente al revés lo que quieren decirle quienes quieren ayudarle.

Complica más las cosas que los habitantes de Gueden son hermafroditas y que durante 24 de los 26 días del mes lunar son andróginos pero los otros dos días pueden pasar a ser tanto machos como hembras. Esto, más que ninguna otra cosa, ha creado una sociedad en la que la sexualidad no juega un papel dominante y en la que cualquiera puede ser padre y madre, lo que hace que la crianza de los hijos sea un asunto totalmente diferente al de las sociedades «normales». De hecho para los guedenianos las cosas que cuenta Genly acerca de la sexualidad de los habitantes de otros planetas les parecen poco menos que perversiones. También ha hecho que conceptos como nacionalismo –eso cuenta Genly en sus memorias– no tengan cabida en la mentalidad de los guedenianos y que por eso mismo nunca se ha tenido que enfrentar a guerras.

Y por mucho entrenamiento que haya recibido Genly, él no deja de ser un hombre, con lo que tendrá que hacer todo un viaje mental –aparte de uno físico– con el que es su único aliado en el planeta, aunque a él le cueste meses darse cuenta de que es así, para empezar a entender la sociedad guedeniana y así poder intentar llevar a cabo con éxito su misión.

The left hand of darkness en el teatro

Estaba terminando de leer esta novela –sí, ya sé, voy con años de retraso– cuando murió su autora, y de todas las cosas que vi pasar acerca de ella estos días la que más me pareció que acierta con lo que es esta novela –y por lo que he podido leer buena parte del resto de su trabajo– es que Ursula K. Le Guin nos enseñó que la ciencia en la ciencia ficción también puede ser ciencia social y que, sin eso ninguna ciencia ficción está completa.

Por lo que he podido ver el libro está descatalogado en español, así que enlazo con la versión en inglés. Pero si el inglés no es lo tuyo merece la pena que intentes hacerte con un ejemplar en español; es de esos libros que hacen pensar en qué supone ser humano y en por qué somos como somos y lo que somos.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar
PUBLICIDAD


Por @Wicho — 31 de enero de 2018

Al espacio por cuatro eurosLa Unión Europa, mediante el Consejo Europeo para la Innovación, o EIC, ha establecido los EIC Horizon Prizes, y dentro de ellos acaba de lanzar uno para el desarrollo de un cohete para lanzamientos orbitales a bajo coste de satélites pequeños.

La web por ahora no da mucha información pero dice que «en cuanto al tamaño, los satélites ligeros tienen una masa menor que la de los satélites convencionales«, lo cual es una obviedad. Pero a mí me hace suponer que este premio es para un lanzador de una categoría similar al Electron de Rocket Lab, diseñado para lanzar hasta unos 250 kilos. O en cualquier caso más pequeño que el Vega, que para eso ya tenemos al Vega, diseñado para cargas de entre 300 y 2.500 kilos.

El plazo para presentarse termina el último trimestre de 2020 y el ganador será anunciado en 2021. El premio, 10 millones de euros, que yo hay semanas que no los gano.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar
PUBLICIDAD


Por @Wicho — 31 de enero de 2018

¡Arriba!

Airbus acaba de hacer el primer vuelo del Airbus A321LR, que con ese nombre tan poco sugerente esconde un avión de fuselaje estrecho (de un sólo pasillo) capaz de volar hasta 7.400 kilómetros con 206 pasajeros a bordo en una configuración de dos clases.

Para esto el A321LR, también conocido como A321neo LR, incluye ciertas modificaciones en el fuselaje conocidas como Air Cabin Flex, lo que según el fabricante permite meter más asientos a bordo pero con mayor comodidad para los pasajeros, aunque esto tengo que verlo para creerlo. También incluye hasta tres depósitos extra de combustible. Su peso máximo al despegue sube respecto a versiones anteriores del A321, llegando a las 97 toneladas, aunque el 321LR pesa 200 kilos menos que el 321neo normal.

Su autonomía le permite enlazar sin escalas París con Nueva York, Singapur y Sydney, o Lisboa y Recife, por citar algunos ejemplos y, de nuevo según Airbus, con un consumo de combustible hasta un 20 por ciento menor que modelos anteriores.

Viene a ocupar un nicho de mercado en el que hace años reinaba el Boeing 757, del que Boeing llegó a vender 1.050 unidades, pero que lleva años desatendido desde que cesara su producción en 2004. Y aunque Airbus no ha dado datos de la distribución de pedidos por variantes, pero el A321neo acumula ya algo más de 1.900 unidades pedidas, lo que no está nada mal.

Al 321LR le queda por delante un programa de pruebas de vuelo de unas 100 horas, incluyendo vuelos trasatlánticos. Una vez terminado debería obtener el certificado de tipo para entrar en servicio comercial sin mayores problemas, lo que está previsto para el último trimestre de 2018.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar
PUBLICIDAD