Nuestro cerebro es lo que nos hace ser quienes somos y buena parte de lo que somos. Se calcula que contiene unos 85.000 millones de neuronas, que son un montón de neuronas….

Pero según las estimaciones más recientes y aparentemente más fiables esa enorme cifra apenas representa el 0,3% de los aproximadamente 30 billones de células –de átomos también vamos servidos– que forman el cuerpo de un ser humano joven de unos 70 kg y 170 cm de estatura, lo que le da otra perspectiva a aquello que se suele decir de que «no somos nada». [Fuente: ¿Cuántas células hay en el cuerpo humano?]

Después de reinventar los blogs con los hilos ahora va Twitter y reinventa los marcadores… con los marcadores. En la última actualización, que ya se está extendiendo por los tubos y por las aplicaciones para Android e iOS ahora es posible añadir un tuit a una colección de «Elementos guardados». Colección de marcadores que sólo puedes ver tú, a diferencia de los corazoncitos.

Personalmente me da bastante igual esta nueva función porque hace años que uso Pocket para guardar cosas que voy encontrando por Internet desde distintos dispositivos y redes sociales, pero a más de uno una colección de favoritos privada le habría ahorrado algún disgusto.

Eso sí, de aquello de editar tuits, no saben no contestan. Y mira que bastaría con enlazarlos con un historial de cambios como las publicaciones en Facebook o incluso limitarlo a los primeros minutos de vida de un tuit. Pero nada, no hay manera.

Nuestra sociedad depende de la ciencia y la tecnología hasta límites de los que muchas veces no somos conscientes. Y aunque lo seamos se producen tal cantidad de noticias y avances al cabo del año que es imposible mantenerse al día.

Pero desde 2010 la Fecyt viene publicando cada año el Anuario SINC, que con el subtítulo La ciencia es noticia recoge lo que el equipo de redacción de la agencia SINC considera más relevante del año terminado entre lo que han publicado en su web.

Todas las ediciones del anuario están disponibles para su descarga en formato PDF o para su lectura en línea. Y además, la mayoría de los contenidos de Agencia SINC están publicados bajo una licencia Creative Commons BY 3.0, con lo que puedes copiar, distribuir, comunicar públicamente y transformar dichos contenidos tal y como te explican aquí.

El de 2017 ya está disponible para su descarga, y como siempre viene cargadito… e incluye un artículo sobre el mítico Chiquito de la Calzada, así que no hay que perdérselo. No, en serio, lo de Chiquito no es broma.

¿Alguna vez os habéis preguntado de dónde viene el mito de que los transgénicos inducen la formación de tumores malignos, o sea, cáncer?

Yo te lo cuento, y al final te pongo muchos papers y muchas cosas de esas científicas para que os quedéis tranquilos.

— Oro rosa (@myfreedom14) 25 de febrero de 2018

No me gustan nada los hilos de Twitter –para eso el FSM inventó los blogs– pero aún así voy a recomendar este de Oro rosa en el que habla del desastroso –por lo mal hecho que estaba– estudio de Gilles-Éric Séralini que forma parte fundamental del argumentario anti-transgénicos.

El resumen es que el estudio no había por dónde cogerlo y que todos los estudios que se han hecho hasta ahora sobre la seguridad de los transgénicos indican que no tienen ningún problema… aunque nunca podremos demostrar que son 100% seguros, igual que es imposible afirmar que comer una manzana sea 100% seguro.

Ese hilo se complemente con este otro que cuenta cómo los transgénicos no son sólo para hacer cultivos resistentes a pesticidas como los glifosatos sino que sirven para crear variedades que pueden ser resistentes a ciertas plagas o que puedan suplir ciertas carencias; el ejemplo que usa es el de una variedad transgénica que salvó los cultivos de papaya de Hawaii, una parte muy importante de la economía de la isla, cuando se vieron infectados por el virus de la mancha anular de la papaya:

Voy a contaros la historia de cómo la biotecnología salvó la industria de la papaya en Hawaii cuando ésta se enfrentaba a una epidemia de un virus específico de la papaya (letal) : Virus de la mancha anular de la papaya

— Oro rosa (@myfreedom14) 28 de febrero de 2018

Y si los hilos no son lo tuyo este vídeo de Kurzgesat te pone al día en diez minutos.

Así que según la mejor información de la que disponemos –y eso es en lo que deberíamos basarnos al tomar decisiones sobre cualquier tema– los transgénicos son seguros, solucionan problemas, e incluso pueden salvar vidas, con lo que no está justificado ese temor que generan.

Relacionado,

• El problema de Greenpeace y parte de la sociedad con los transgénicos y la evidencia científica
• Una vez más: no hay evidencias de que los transgénicos sean malos para la salud
• Pobres tomates transgénicos