Un cohete Larga Marcha 4C que despegó a las 5:22 del 31 de marzo de 2018, hora peninsular española, desde el centro de lanzamiento de satélites de Taiyuan ha sido el décimo lanzamiento espacial chino del año.
A bordo viajaban los satélites Gaofen-1-02, 03 y 04. Son satélites –en principio civiles– de observación terrestre. Cada uno lleva dos cámaras de alta resolución –Gaofen quiere decir alta resolución en chino– capaces de obtener imágenes en color en el espectro visible con una resolución de unos dos metros y de menos de ocho metros en otras longitudes de onda.
Con este ritmo –diez lanzamientos en un trimestre, incluyendo el parón de año nuevo– China sigue conservando todas las opciones para cumplir con su objetivo de llevar a cabo más de 40 lanzamientos en 2018, lo que superaría con creces su récord de 22 lanzamientos en 2016.
Ahora mismo hay 164 lanzamientos anunciados para 2018, lo que superará los 140 lanzamientos de 1967, el año que hasta ahora ostenta el récord. Y no sería de extrañar que al ritmo que van las cosas, en especial con la irrupción de empresas como RocketLab, que prometen muchos lanzamientos al año, veamos como en los próximos años el récord se bate una y otra vez, sin necesidad de que pasen 51 años para volver a hacerlo.
