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@Wicho — 29 de marzo de 2019
Anne McClain saliendo al espacio por primera vez
Estaba previsto que hoy Christina Koch y Anne McClain llevaran a cabo un paseo espacial para sustituir algunas de las baterías de la Estación Espacial Internacional por otras nuevas y de diseño más moderno. Iba a ser la primera vez que un paseo espacial corriera a cargo de dos mujeres. Y como extra bonus el controlador en tierra iba a ser otra mujer.
Pero al final Nick Hague ha sustituido a Anne McClain en el paseo. Aunque no es, como se ha dicho por ahí, porque la NASA no tenga trajes espaciales para mujeres ni por falta de previsión.
Para empezar, no hay trajes espaciales para mujeres. Las unidades EVA son unisex. Así que es imposible que a la NASA le falten trajes espaciales para mujeres porque, simplemente, no existe tal cosa.
El problema en realidad ha sido de tallaje. Los trajes están formados por piezas intercambiables (casco, torso, brazos, piernas y botas) de distinto tamaño que se combinan para montar uno adaptado al cuerpo de cada astronauta. Las piezas están disponibles en tamaños mediano (M), grande (L) y extra grande (XL). Sólo los guantes son personalizados y se fabrican adaptados a las manos de cada astronauta.
En el caso de Anne McClain durante los entrenamientos en el Neutral Buoyancy Laboratory (NBF) probó trajes con torsos M y L y basándose en esos entrenamientos decidió utilizar un torso de talla L para su paseo espacial del pasado 22 de marzo.
Pero hay una cosa que los entrenamientos en la NBF no pueden simular: el efecto de estar metido dentro de un traje espacial en caída libre. En la piscina aunque el traje está lastrado para no flotar ni hundirse el cuerpo de la persona que está dentro se apoya contra el interior del traje a causa de la gravedad. Sin embargo en caída libre el cuerpo «flota» dentro del traje. Y durante el paseo espacial Anne se dio cuenta de que un torso L era demasiado grande para ella y que en realidad necesita un M.
Hague, Koch y McClain antes del paseo espacial del 22 de marzo
Pero preparar un traje lleva aproximadamente un día entre que se ensamblan los distintos componentes, se conectan sus sistemas, y se hacen las pruebas pertinentes. Así que para disponer de dos trajes con torso M para el paseo de hoy –el de Christina Koch ya estaba preparado– había que buscar unas cuantas horas extra de las que, simplemente, los tripulantes de la EEI no disponen, pues su día está lleno de actividades planificadas con mucho tiempo de antelación. Otra opción era aplazarlo, pero eso descoyuntaría la planificación tanto del paseo en cuestión como de los siguientes y de otras actividades.
Con lo que la opción más lógica era que Christina utilizara el traje con torso M que ya tenía preparado y que algún otro de los tripulantes sustituyera a Anne utilizando uno de los trajes con torso L que ya estaban listos.
Por eso será Hague el que acompañe a Christina Koch en el paseo espacial de hoy. La seguridad es lo que debe primar, por mucho que nos hubiera gustado ver un paseo espacial protagonizado por dos mujeres. Otra vez será. Pero en condiciones de seguridad máxima.