Siete obstáculos para cinco robots caminantes de Lego. Un entretenido vídeo que combina la grabación real con toques de stop-motion. El resultado es una especie de «carrera» en el que se van puntuando los cinco robots según superen los obstáculos o no.
Aunque no son ingenios muy diferentes –excepto quizá el robot-araña– cada uno muestra sus puntos fuerte y débiles frente a zanjas, escalones, suelo irregular, rampas o escenarios aparentemente imposibles.
Muy entretenido de ver, y se puede sacar alguna idea. Hay muchos más en el canal Brick Experiment Channel.
K2-18b, la estrella alrededor de la que orbita, K-18, y K2-18c entre ellos – NASA, ESA, CSA, Joseph Olmsted (STScI) Science: Nikku Madhusudhan (IoA)
Anda haciendo las rondas una noticia que dice que hemos detectado posibles señales de vida en un planeta fuera del Sistema Solar. Pero el estudio del que sale esa afirmación, New Constraints on DMS and DMDS in the Atmosphere of K2-18 b from JWST MIRI, no dice eso. No afirma, de hecho, tan siquiera que esos indicios de vida existan sino que nuevas observaciones reafirman la idea de que pueden estar ahí.
El planeta en cuestión es K2-18b, que está en órbita alrededor de una enana roja situada a 124 años luz de la Tierra. Tiene un diámetro 2,6 veces mayor y una masa 8,6 veces superior a los de nuestro planeta. Es lo que se denomina un planeta hicéano, un planeta caliente, oceánico y con una atmósfera rica en hidrógeno y con un tamaño a medio camino entre la Tierra y Neptuno un planeta.
K2-18b está en la zona habitable de su estrella, así que podría tener las condiciones para albergar vida tal y como la conocemos, una idea que refuerza el hecho de que observaciones de 2019 con el Telescopio Espacial Hubble descubrieron que su atmósfera contiene vapor de agua. Y el agua es algo imprescindible para la vida tal y como la conocemos.
Las observaciones que han hecho saltar la liebre de los ET ahora son unas hechas con el Telescopio Espacial James Webb que indican la posible presencia de trazas de una molécula llamada dimetilsulfuro (DMS). Aunque también podría ser disulfuro de dimetilo (DMDS). Son gases que se descomponen rápidamente, así que el hecho de que puedan estar ahí indica que tiene que haber una fuente que los reponga.
El DMS, por ejemplo, es la molécula que hace que el mar huela a mar, por ejemplo. Y en la Tierra la relacionamos con seres vivos presentes en el fitoplancton de los mares porque son quienes la producen. Aunque en la atmósfera de K2-18b su concentración es 20 veces menos que en la de la Tierra.
Pero hace un par de párrafos he destacado la palabra posible porque la detección tiene una significancia estadística de tres sigma. Eso indica que es muy poco probable que sean debidas al azar. Pero no llegan a cinco sigma, que es el estándar en ciencia que se considera necesario para poder afirmar algo. Así que, como dice el propio estudio, «se necesitan más observaciones para aumentar la solidez de los resultados y resolver la degeneración entre DMS y DMDS.»
Esto también lo menciona el estudio: «Los resultados también ponen de relieve la necesidad de realizar más trabajos experimentales y teóricos para obtener datos transversales precisos sobre gases biomarcadores e identificar posibles fuentes abióticas.
Así que, una vez más, no hemos encontrado la casa de ET.
En un estudio que está todavía por revisar, unos investigadores cuentan que en una del Test de Turing con tres personas, en la que los participantes conversan con un humano y una IA al mismo tiempo y luego evalúan cuál es cuál, el modelo GPT-4.5 de OpenAI fue considerado humano el 73 por ciento de las veces cuando se le indicó que se comportara con cierta personalidad. Superó a ELIZA, LlaMa 3.1 y GPT-4o. Una cifra de casi un 75% es bastante más que la probabilidad aleatoria del 50%, lo que considera una señal suficiente –según los investigadores– de que ha superado la legendaria prueba, aunque como suele suceder habrá muchas opiniones al respecto y sobre lo que significa realmente. [Fuente: Large Language Models Pass the Turing Test vía Futurism vía The Conversation.]
En los laboratorios de investigación de Apple están trabajando en ELEGNT un robot no-antropomórfico (en otras palabras: sin aspecto humano) con movimientos funcionales y expresivos. A mi me parece una mezcla entre un robot práctico y muñeco de animación de Pixar. Incluso diría que se parece a Luxo Jr., uno de sus primeros cortos.
Conseguí encontrar este vídeo de Kevin Wood que va más allá del pequeño clip que anda circulando por ahí porque parece ser que contiene partes de una presentación en una conferencia, de modo que hay muchos más detalles técnicos sobre su funcionamiento. También está el trabajo que sus creadores publicaron al respecto: ELEGNT: Expressive and Functional Movement Design for Non-anthropomorphic Robot.
Más allá de la funcionalidad, la idea es que sirva como acompañante y resulte agradable por sus gestos humanos, heredados sin duda del mundo de la animación, convirtiendo un flexo mecánico en casi un ser vivo. Dicen que puede servir como compañero de lectura, para animar mientras estudias o para bailar contigo.
Entre otras cosas este prototipo hace todo esto:
Lámpara inteligente: responde a gestos del usuario realizados con las manos para colocarse en la posición óptima.
Indicador de errores: puede comunicar con gestos que no puede alcanzar un objetivo marcado, mostrando en cierto modo su esfuerzo y buenas intenciones.
Interacción gestual y verbal: Responde con movimientos como asentir o mirar, aportando cierta naturalidad y humanidad a la conversación.
Recordatorios: Por ejemplo, para recordarte que bebas agua de vez en cuando suavemente hacia ti el vaso de agua situado encima de la mesa. (Esperemos que lo haga fino, fino, o el desastre está garantizado.)
Asistente: puede proyectar vídeos y dar apoyo visual mientras se trabaja en algún proyecto o se estudia.
Compañero musical: reproduce música y baila: Con lo que le gusta esto a la gente, seguro que hace que sea una de las funciones más populares.
Aunque no sea un producto real sino un experimento de laboratorio, ELEGNT tiene algunos elementos innovadores y muy bien conseguidos, mostrando una nueva forma de interacción entre humanos y máquinas. Es una forma de cruzar el puente de la comunicación entre humanos y robots y abre la puerta a nuevas experiencias emocionales y sociales con la tecnología.