Por @Alvy — 19 de octubre de 2009
Suena un poco a ciencia ficción, pero es real: en Maldita Ciencia publicaron una anotación sobre aviones que se autorreparan. Se trata de una técnica que emplea fibras de vidrio huecas que imitan en cierto modo el comportamiento de los tejidos vivos para «cerrarse» automáticamente, por ejemplo en el caso de que aparezcan pequeñas grietas o agujeros.
Esta técnica, simple pero ingeniosa, similar al proceso de sangrado y cicatrización que vemos después de que por ejemplo sufrimos un corte en una mano, tiene el potencial de ser aplicado en cualquier parte de un avión en la que se utilicen compuestos de polímeros reforzados con fibra. Estos materiales livianos de alto rendimiento son cada vez más populares, no sólo en los aviones sino también en los autos, turbinas eólicas e incluso en la fabricación de vehículos espaciales. El nuevo sistema de autorreparación podría tener una notable utilidad en todos estos campos.