Hace unos días iba un B-787 rumbo a Hawai para unas pruebas de motor cuando en una parada en el aeropuerto de Albuquerque coincidió con un B-17G y a la gente de operaciones de Boeing se le ocurrió que ahí había una oportunidad para una buena foto, tal y como cuentan en Say cheese.
Y es que en efecto aunque cuando el B-17 fue concebido lo bautizaron como Fortaleza Volante hoy en día queda casi en ridículo colocado al lado de un avión de pasajeros como el B-787; es una forma muy gráfica de ver cómo han avanzado las cosas en el campo de la aviación.
El T-28B, que casi no se ve, está también en la foto porque desde 1996 su fabricante, North American Aviation, pertenece a Boeing, pero realmente no forma parte de la historia de la empresa.
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