Tewolde Gebremariam, el entonces presidente de Ethiopian Airlines, en el lugar del accidente del vuelo 302 de la aerolínea – Vía Ethiopian Airlines
El mes pasado Boeing alcanzó un acuerdo con el Departamento de Justicia (DoJ) de los Estados Unidos para declararse culpable y así evitar ir a juicio por los accidentes de los 737 MAX. Pero las familias de las víctimas, a las que como era de esperar no les gustaba nada la posibilidad, por fin han presentado peticiones ante el juez Reed O’Connor para que no acepte el acuerdo.
Y es que con el citado acuerdo Boeing se va una vez más de rositas: pagará una multa de de 243,6 millones de dólares, lo que es calderilla para la empresa por muy en crisis que esté; y se gastará al menos otros 455 millones de dólares en los próximos tres años para impulsar los programas de seguridad y cumplimiento con normativas.
Además la directiva de la empresa tendrá que reunirse con las familias de las víctimas de los accidentes. Y aceptar la supervisión de alguien que durante tres años se encargará de asegurarse de que Boeing cumpla con los términos del acuerdo.
Boeing y al Departamento de Justicia tienen 14 días para responder a las peticiones de las familias.