Por @Wicho — 7 de enero de 2020

Los hidroalahydrofoil en inglés– son un tipo de embarcación que monta unas alas bajo el agua de tal forma que en cuanto alcanzan la suficiente velocidad estas empiezan a generar sustentación, como si fueran las alas de un avión. Con esto levantan el casco del agua, lo que elimina su rozamiento con el agua y les permite alcanzar velocidades muy superiores a las de embarcaciones convencionales. Pero la cavitación impide que alcancen velocidades superiores a unos 110 kilómetros por hora, lo que tampoco está nada mal.

Sin embargo en la década de los 60 el ingeniero soviético Rostislav Alexeyev, especializado en el diseño de hidroalas, tuvo la idea de sacar por completo las alas del agua y utilizar el efecto suelo para hacer que la embarcación no tocara en absoluto el agua, eliminando el problema de la cavitación. Eso, decía, les permitiría alcanzar velocidades imposibles para los hidroplanos normales.

El efecto suelo es muy conocido por los pilotos de aviación. Es ese que, cuando un avión está a punto de aterrizar, parece tender a mantenerlo a unos metros del suelo; es como si se formara un colchón de aire debajo de las alas que tiende a mantenerlo flotando.

Estos vehículos recibieron la denominación de ekranoplanos (экраноплан) como una derivación de afecto suelo en ruso, que se escribe экранный эффект, ecranniy effect.

Tras hacer algunos modelos a escala y pequeños modelos de prueba Alexeyev fue capaz de convencer a las autoridades soviéticas del potencial uso militar de los ekranoplanos, con lo que consiguió una financiación casi ilimitada que en cinco años le permitió a él y a su equipo pasar de pequeños prototipos al KM (Корабль-макет, Korabl Maket, Prototipo de Embarcación), que llevó a cabo su primer vuelo en 1966. Es un vehículo que parece salido de una realidad alternativa.

También conocido como El Monstruo del Mar Caspio después de que los Estados Unidos lo descubrieran en unas fotos de reconocimiento y alucinaran con él porque no tenían ni idea de lo que era el KM era un ekranoplano de 92 metros de longitud y 38 de envergadura con una altura de 22 metros y un peso máximo al despegue de 544 toneladas, lo que le daba una capacidad de carga de casi 300.Era capaz de alcanzar una velocidad operativa máxima de 500 kilómetros por hora aunque su velocidad de crucero era de 430 km/h. Su altura de vuelo era de entre 4 y 14 metros sobre la superficie del agua.

Planta, perfil y alzado del KM -  Central Hydrofoil Design Bureau
Planta, perfil y alzado del KM - Central Hydrofoil Design Bureau

Montaba ocho turborreactores Dobrynin RD-7 en unos canard cuyo escape estaba dirigido hacia abajo para ayudar en la creación del efecto suelo y ayudarlo a «despegar», aunque una vez en el efecto suelo esos ocho motores se apagaban y sólo usaba los dos montados en la cola para mantenerse en movimiento.

El problema es que el KM demostró ser bastante problemático de operar. Para empezar los motores tendían a tener problemas por la ingesta de agua salada y objetos a flote en ésta. Además era complicado de pilotar y muy poco maniobrero, con lo que había que tener mucho cuidado de que no hubiera otras embarcaciones u obstáculos por delante. Y eso por no hablar de que en realidad sólo podía desplazarse sobre aguas en calma.

El KM en vuelo - Central Hydrofoil Design Bureau
El KM en vuelo - Central Hydrofoil Design Bureau

Además para cuando el KM empezó sus vuelos de prueba Leonid Brezhnev había sustituido a Nikita Khrushchev al frente de la Unión Soviética. Y no era en absoluto partidario de proyectos medio descabellados como éste sino que prefería emplear el dinero y otros recursos en proyectos más convencionales. Así que la financiación fue desapareciendo y Alexeyev y su equipo nunca tuvieron la oportunidad real de intentar corregir los problemas del KM, aunque éste siguió haciendo vuelos de prueba hasta que se perdió en un accidente causado por un error del piloto en 1980.

Alexeyev, por su parte, fue cayendo en desgracia y fue siendo degradado a puestos de cada vez menos responsabilidad. Y aunque diseñó otros ekranoplanos como el A-90 Orlyonok o los de la clase Lun la falta de apoyo por parte de las autoridades y los posteriores problemas económicos de la URSS hicieron que sólo se produjeran cinco Orlyonok y un Lun que hizo su primer vuelo en 1987… aunque él no vio volar el Lun porque murió en 1980.

Hoy en día hay algunos proyectos para construir vehículos de efecto suelo pero de pequeño tamaño y uso básicamente recreativo. Pero queda por responder la pregunta de si ekranoplanos más grandes que el KM podrían ser los que validaran la idea de este tipo de vehículos, pues Alexeyev y su equipo demostraron que cuanto más grande es un ekranoplano es más estable y puede enfrentarse a peores condiciones en el mar. Aunque parece poco probable que nunca lo sepamos.

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