Por @Alvy — 31 de enero de 2018

Tom Scott explica en este vídeo cómo la nueva torre del Aeropuerto de la Ciudad de Londres estará en realidad a 128 km de distancia de las pistas, donde tan solo quedará un mástil con 14 cámaras HD para transmitir las imágenes – junto con el resto de datos.

Lo que llaman Torre de control digital contará con el equipo humano y unas gigantescas pantallas en una disposición circular (360° comprimidos en 225°) que simularán las vistas desde una torre «convencional», desde donde los controladores humanos realizarán todas las operaciones habituales. Eso sí, estarán a una hora en coche del aeropuerto físico.

Las pantallas tienen un poco de «realidad aumentada», mostrando junto a las imágenes de vídeo de los aviones los indicativos, códigos y otros datos (velocidad, altitud). Según dicen los expertos de NATS (la empresa de servicios que lo ha desarrollado) el lag o «retardo» es de menos de un segundo. Además de eso las pantallas y feeds de datos tienen un sistema de protección para alertar si están fallando o se han quedado «congelados» por alguna razón.

Entre las curiosas cosas que han tenido que tener en cuenta para que el invento funcione sin posibilidad de fallos se incluye un sistema de protección de las cámaras contra viento, lluvia, hielo… y pájaros. Y si todo falla por alguna razón catastrófica la solución es muy tradicional: imaginar que hubiera una espesa niebla que no permite ver nada de nada. Los vuelos aterrizan en automático o se desvían – y todos contentos.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar